Luis Enrique no pasa por un buen momento en el PSG. El conjunto francés es líder en la Ligue 1, algo que parece bastante lógica, aunque lo cierto es que el conjunto parisino ha dejado mucho que desear en varias ocasiones. Ha sumado varios altibajos, sobre todo en la Champions League, donde acabaron en la Fase de Grupos como segundos. En su primera temporada en el equipo de la capital francesa después de dejar la selección española, llegó como cierta garantía. Ahora bien, ya hay quien habla de que se pensó varias veces su destino, ya que tenía varias ofertas de otros grandes clubes europeos.
Uno de ellos fue el flamante campeón en Italia, el Nápoles. Así lo desvelaba su presidente, Aurelio De Laurenttis en una entrevista para Corriere dello Sport. El mandatario del conjunto napolitano se pronunció sobre la nueva Superliga europea que sacude a la UEFA. El equipo italiano mostró su rechazo a la competición impulsada por Florentino Pérez.
"La primera fue un movimiento equivocado, que, sin embargo, llevó a ese cambio. Ahora hay que hacer un razonamiento serio. Hablé con Florentino Pérez y estamos de acuerdo en poner en la misma mesa a los empresarios de verdad y no a los presidentes nominales. El fútbol está administrado por personas sin visión", analizaba De Laurentiis sobre la Superliga.
El Nápoles se coronó la temporada pasada con el Calcio italiano gracias a una gran labor de Luciano Spalletti en el banquillo. Nada más acabar la temporada, el técnico italiano optó por dirigir la selección italiana y el equipo napolitano tuvo que buscarle un sustituto. Al comenzar la temporada, se decidió contar con el francés Rudi García, quien venía del Al-Nassr de Arabia Saudí. Sin embargo, ya desveló el presidente que no fue la primera opción.
"Mi primera llamada fue a Thiago Motta, pero no estaba listo. La herencia de quien ganó el scudetto de aquella manera no es fácil, y Spalletti habrá pensado lo mismo, dejando la ciudad como héroe. Llamé, después, a Luis Enrique: vinieron los suyos en la ciudad, estuve tres días esperando, me pidió muchísimo dinero. Estábamos casi de acuerdo, pero luego dijo que no, porque quería ganar todavía más. Luego llegó Nagelsmann, y después García", analizaba.
'Lucho' finalmente terminó aterrizando en París. El presidente del Nápoles no pudo evitar rajar de Rudi García, quien dejó al equipo en puestos de Champions League en el pasado mes de noviembre, aunque eso sí, con un nivel mostrado muy distinto al de la temporada pasada. "Entendí que debí echarle en el día de su presentación. Era lo suyo. Uno que llega y dice 'no conozco al Nápoles, no vi un partido...'", finalizaba.