La selección argentina logró en el pasado 2022 una actuación histórica en el Mundial de Catar, en el que levantaron un trofeo que no conseguían desde hacía 36 años. Pero aunque ese logro estuvo comandado por Leo Messi y una generación ya entrada en años, el relevo de la albiceleste está asegurado, tal y como se ha visto en el preolímpico sudamericano, en el que la sub23 argentina, que entrena Javier Mascherano, ha certificado su presencia en los Juegos Olímpicos de París 2024, después de vencer en el último partido al Brasil de Endrick, quitándose de encima a uno de sus máximos rivales en la cita de la capital francesa. Además, 'El Jefecito' quiere contar en su plantilla con dos de sus viejos compañeros de batallas, Lionel Messi y Ángel Di María.
Tras conquistar el cetro mundialista, Messi no aclaró hasta donde iba a continuar luciendo la camiseta de su país, pero una competición como la olímpica, que ya conquistó en Pekín 2008, puede apetecerle como uno de sus últimos objetivos internacionales, además de lo que significaría para los jóvenes estar liderados por el rosarino, aunque eso sí, tiene la Copa América entre ceja y ceja, donde querrá revalidar el título a partir del 21 de junio. Por su parte, el extremo se retiró del equipo de Scaloni y no está claro que vaya a volver a ponerse la albiceleste, aunque ser campeón olímpico por segunda vez puede ser un reto muy llamativo.
Pese a al interés en que estén, el ex de Barça y Liverpool sabe que tiene que ser "precavido". Tiene muy buena relación con Messi y Di María, ya que son amigos por todo lo que han vivido en su carrera, y siente que por su trayectoria, tiene "la obligación de invitarlos", pero también "entiende que tienen otros compromisos y dependerá de eso". Tiene claro que no va a ser sencillo, pero confía en ello y en el tiempo que hay "para hablarlo".
El principal problema va as ser de tiempos, ya que los juegos arrancan el 24 de julio y la Copa América finaliza el 15 del mismo mes, por lo que para el 10 de Inter de Miami sería muy complicado compaginarlas, ya que encima estaría en plena competición estadounidense, ya que desde que arranque este 22 de febrero, no parará hasta el 20 de octubre. En su segundo año en EEUU, Messi querrá certificar el título de campeón que no logró en su primera intentona.