Alvaro Arenillas5 min lecturaNo corren tiempos fáciles por Old Trafford. El otrora dominador del fútbol inglés está viviendo una vez más una campaña realmente dura; tanto es así que tras 15 partidos, ha firmado el peor arranque de temporada en sesenta años. Hablamos de un Manchester United que actualmente es octavo de la Premier League, a once puntos del líder, que está fuera de la Copa de la Liga y que solo ha sido capaz de sumar tres puntos de los nueve posibles en Champions League... Y por si faltase algo, los problemas extradeportivos también le rodean.
Dejando de lado situaciones como la que se vive con Jadon Sancho, la realidad es que están pasando cosas casi nunca vistas en el Teatro de los Sueños. Por ejemplo, tras caer 0-3 frente al Newcastle United (mismo resultado que la jornada anterior ante el Manchester City) se perdieron dos partidos seguidos por una diferencia de tres o más goles, algo que no ocurría desde 1962...
Son solo datos, pero según informan en Manchester Evening News, la situación se está poniendo tan cruda como para que haya aparecido un creciente malestar entre varios jugadores, y no solo por los malos resultados, sino también por problemas con compañeros con los que están peleados y el propio entrenador. Según el citado medio, en la plantilla aumentan las dudas sobre la gestión de Erik ten Hag y que hay un resentimiento latente entre ciertos jugadores hacia sus compañeros de equipo. Y por si fuese poco, algunos jugadores tampoco están impresionados con la dirección general del club a medida que su revisión estratégica entra en su duodécimo mes sin los resultados esperados.
Que las cosas están mal está claro, pero... ¿se llevará esto por delante a Ten Hag? No por ahora. Fabrizio Romano ha señalado al respecto que el United niega cualquier idea o contacto para sustituir a Erik ten Hag en el puesto de entrenador, señalando que cualquier reporte en tal dirección es totalmente falso. Puede no ser asó, pero lo que sí parece el técnico es intocable hasta la fecha. Pese a los malos resultados, ser el valedor de un André Onana que ha fallado demasiado y problemas con jugadores como Jadon Sancho, el preparador neerlandés sigue al frente del equipo y con el respaldo de la directiva.
Siendo ahora entrenador del Birmingham, la leyenda del United no ha podido quedarse callada ante el desastre que está siendo su ex equipo. Wayne Rooney tiene claro que el máximo responsable es el entrenador, pero de igual modo no duda en criticar a los futbolistas.
"La presión es parte del trabajo, todos lo sabemos cuando aceptamos trabajos. Sé que al venir aquí al Birmingham City hay mucha presión. Estoy seguro de que Ten Hag lo sabe en Man United. No está yendo tan bien como les hubiera gustado o hubieran esperado, pero los jugadores deben asumir la responsabilidad. Conozco a algunos de los jugadores, no están rindiendo al nivel que sé que tienen. Por supuesto, en última instancia, todo comienza y termina con el entrenador, eso es parte de ser entrenador. Recibirás críticas después de las últimas semanas, pero los jugadores pueden hacer mucho más", sentencia.
Llegados a este punto, cuesta saber si el United sigue apostando por Ten Hag o si en realidad no cambian de preparador por la inexistencia de un plan B. En semanas pasadas se ha hablado de la posibilidad de cambiar de entrenador y dar la batuta a alguien como Zinedine Zidane, pero según desvela el club parece que no se ha llevado a cabo gestión alguna. Por ello, un despido en estas circunstancias supondría un salto al vacío que es lo contrario a lo que necesita el equipo.