El 2022 finalizó con varias noticias tristes por el fallecimiento de varias personalidades muy influyentes en nuestro planeta. Benedicto XVI y Pelé protagonizaron los mayores elogios al despedir el año. El exfutbolista ha sido muy visitado en su despedida ante los amantes del mundo del fútbol. Infantino, por supuesto, no quería perderse el homenaje a O’Rei.
En Brasil han dado un funeral de dos días para la estrella brasileña y todo el mundo ha acudido a despedirse de Pelé. El martes se hará un desfile en el que se llevará el féretro del futbolista por las calles de Sao Paulo. Miles de aficionados han hecho cola para darle el último adiós al Rey del Fútbol.
Gianni Infantino acudió al homenaje como máximo representante de la FIFA e incluso se atrevió a hablar para los medios sobre la figura de Pelé y a hacerse algunos selfies. El presidente además, quiso hacer una petición para las 211 asociaciones nacionales de fútbol: "También vamos a pedir a todos los países del mundo que nombren uno de sus estadios de fútbol con el nombre de Pelé".
La petición ha sido criticada por varias personas a través de las redes sociales. Una medida algo impracticable y a la que la FIFA da la idea, pero ningún medio. Ya no solo eso, sino que el ‘bienquedismo’ de Infantino ya nadie lo soporta.
Durante la celebración del Mundial de Qatar pronunció un discurso para aclarar la polémica sobre el colectivo LGTBIQ+ en el país donde se disputó la Copa del Mundo. "Hoy me siento gay, hoy me siento qatarí, hoy me siento árabe…", fueron sus palabras para apaciguar las aguas. Además, días más tarde se fotografió junto a la ministra de Interior alemana, Nancy Faeser, quien mostraba orgullosa un brazalete con el emblema "ONE LOVE", como símbolo de protesta ante cualquier tipo de homofobia o discriminación.
"Hoy me siento Pelé", denunciaban algunos aficionados a través de las redes sociales. Tras conocer la muerte del brasileño, Infantino lanzó un mensaje recordando su legado: "Pelé tenía una presencia magnética y, cuando estabas con él, el resto del mundo se detenía. Su vida es más que fútbol. Cambió las percepciones para bien en Brasil, en Sudamérica y en todo el mundo. Su legado es imposible de resumir en palabras. A su familia y amigos, a la CBF, a Brasil y a todos los aficionados al fútbol que tanto lo querían, les expreso mis más sinceras condolencias... Logró la inmortalidad hace mucho tiempo y por eso estará con nosotros por la eternidad".