Cristiano Ronaldo fue la imagen de la derrota del Al Nassr en la semifinal de la Supercopa de Arabia Saudí celebrada en Abu Dabi frente al Al Hilal. En uno de los clásicos del fútbol saudí, el portugués no brilló por su actuación sino más bien por ser expulsado. El Al Hilal aseguró su lugar en la final al vencer 2-1 al Al Nassr de Cristiano Ronaldo. En un partido en el que el portugués estuvo activo, el equipo dirigido por Jorge Jesús demostró su superioridad en la segunda mitad, con goles de Salem Al Dawsari y Malcom.
La primera mitad fue equilibrada, con Cristiano Ronaldo mostrando su habilidad en el campo, aunque un gol del Al Nassr fue anulado por fuera de juego de Otávio. Sin embargo, en la segunda mitad, el Al Hilal tomó el control del partido, con Salem Al Dawsari abriendo el marcador en el minuto 61, seguido por el gol de Malcom en el minuto 72.
La situación se complicó aún más para el Al Nassr cuando Cristiano Ronaldo fue expulsado a cinco minutos del final, tras agredir a Saud Abdulhamid en una disputa por el balón. Esta fue la duodécima expulsión del delantero portugués en toda su carrera, quien incluso intentó agredir al árbitro después de ver la tarjeta roja. El de Madeira soltó el codo en dos ocasiones para tratar de hacerse con la pelota. Tras recibir la cartulina, el portugués abandonó el terreno de juego aplaudiendo la decisión del colegiado con ironía. Además también se dirigió hacia la grada.
A pesar de la expulsión de Cristiano Ronaldo, el Al Nassr logró acortar distancias en el tiempo de prolongación, con un gol de Sadio Mané en el minuto 99, aunque ya era demasiado tarde para cambiar el resultado del partido. La derrota supone un gran batacazo para el Al Nassr, que también fue eliminado en cuartos de final de la AFC Champions League y en la liga saudí se mantiene a una distancia de doce puntos con respecto al primer clasificado, precisamente el Al Hilal.
Cristiano Ronaldo pierde una oportunidad de conquistar un nuevo título para sus vitrinas. El que sí estará en la final será Karim Benzema, que con Al Ittihad consiguió vencer a Al Wehda. El francés fue protagonista marcando uno de los dos goles que le dio la victoria y el pase a su equipo. Con ese gol, el exmadridista rompía su sequía goleadora de más de cien días sin marcar un solo tanto.