El histórico banquillo que tienta a Zidane

Zinedine Zidane es considerado por todo el planeta fútbol como uno de los grandes jugadores que jamás ha pisado un terreno de juego, pero desde su retirada allá por 2006, se fue preparando para lo que vino después, una carrera en los banquillos corta y vinculada a una sola entidad, el Real Madrid, pero que le ha valido para estar ya en el olimpo de los grandes técnicos de la historia, ya a que en sus cuatro temporadas y media en el primer equipo blanco levantó tres Ligas de Campeones y dos títulos ligueros españoles. Un palmarés envidiable, que le ha hecho estar en las quinielas para volver cada vez que un equipo importante se quedaba sin técnico, algo que por ahora, y van cuatro tres años desde que dejó el Bernabéu, no le ha interesado.

Pero también es cierto que nunca ha dejado de estar cerca del césped, ya sea siguiendo a sus hijos, que juegan todos en la élite, con el Rodez de la segunda división francesa, del que es máximo accionista. Por ello, no es nada descartable que más pronto que tarde vuelva a coger las riendas de un proyecto importante. De hecho, ayer lunes fue cuestionado al respecto durante la presentación de un documental sobre uno de los preparadores que más le han marcado en su carrera Marcelo Lippi. Al marsellés declaró que aunque de momento está "haciendo otra cosa", está "seguro" de que retornará al banquillo, ya que le "gustaría volver a entrenar", y este es precisamente un gran momento para hacerlo, ya que este verano se quedan libres tres banquillos muy importantes, el Liverpool, el Bayern de Munich y otro donde es prácticamente imposible que acabe, pero está ahí, el Fútbol Club Barcelona. Además de la Juventus, con la que se le ha relacionado muchos veces y en la que Massimiliano Allegri lleva mucho tiempo cuestionado.

La opción más rocambolesca

De hecho, al franco argelino le preguntaron también por una posibilidad inesperada, que no descartó, la de entrenar a la selección de Italia. Después de que en su último partido como profesional, la final del Mundial 2006, donde fue expulsado por un cabezazo a Materazzi, y se le privó del sueño de retirarse levantando el trofeo tras caer en los penaltis, sería poético verlo al mando de la 'Azurra'."¿Por qué no?, cualquier cosa puede pasar", argumentó, lo que deja claro que su vuelta está más cerca que nunca y que no podemos descartar ningún escenario, por inverosímil que parezca.