Luisma Sánchez4 min lecturaHace unos días se acababa el culebrón por el futuro de Mason Greenwood. Tras una gran temporada en el Getafe a las órdenes de José Bordalás el inglés regresaba al Manchester United, donde había pasado las dos temporadas anteriores fuera del club acusado por un delito de violencia doméstica del que finalmente quedó impune. Su fichaje por el Olympique de Marsella ha sido muy comentado y la exigente afición marsellesa no es que lo hayan recibido con los brazos abiertos.
En las redes sociales circulan ciertos mensajes de aficionados del Olympique de Marsella bajo en hashtag #GreenwoodNotWelcome. Parece ser que no comparten la opinión de tener al futbolista inglés incluso después de haber cumplido su condena. El propio alcalde de Marsella, Benoit Payan, se pronunció al respecto nada más saber la llegada de Greenwood al club: “No quiero que mi club se vea cubierto por la vergüenza de alguien que golpea a su mujer”.
Cierto es también que la relación entre el presidente del equipo francés, Pablo Longoria, y el alcalde, no es del todo buena. El presidente español siempre ha ensalzado los valores del Olympique de Marsella cada vez que ha tenido oportunidad de hablar para los medios de comunicación cuando le preguntaban por el posible fichaje del extremo inglés. “Cualquier jugador que llegue al OM debe compartir con la sociedad todos los valores que implementamos. El Olympique de Marsella es un vector de unidad en la ciudad. En el estadio no hay clase social, ni religión... Todos los jugadores que vengan deben compartir nuestra visión, avanzar en esta dirección de unidad. Queremos seguir adelante con buenos valores y buena gente”, destacó hace unos días Longoria durante la presentación del nuevo entrenador, Roberto de Zerbi.
Por su parte, el propio nuevo técnico italiano encabezó la defensa del jugador incluso antes de firmar por el Olympique de Marsella. “No conozco su pasado, no sé exactamente qué pasó. No me gusta interferir en la vida privada de los jugadores, no tengo nada que decir al respecto. Lo único que te puedo decir: sea el jugador que sea, una vez que ficha por el club donde trabajo, se vuelve como mi hijo, mi hijo. Protejo a mis jugadores en las buenas y en las malas. Puede que a veces les tire de las orejas en privado, pero en público siempre los defenderé”, destacaba De Zerbi sobre el asunto de Greenwood.
En su llegada a Getafe, la afición azulona se mostró ilusionada con el fichaje que realizó el club en las últimas horas del mercado. El mensaje era claro, valorando positiva y exclusivamente lo deportivo incluso en el mismo verano donde se vivió en España el polémico beso de Luis Rubiales durante la celebración del Mundial femenino. Greenwood habló sobre el césped y en la pasada temporada consiguió marcar un total de nueve goles y repartió seis asistencias en LaLiga.