Para muchos podía haber sido una apuesta arriesgada, pero no para el Bayer Leverkusen. Ellos confiaron en un Xabi Alonso cuya única experiencia era las dos temporadas en las que dirigió al filial de la Real Sociedad. En la primera de ellas celebró consiguió el ascenso a Segunda División, una categoría que su equipo no pudo mantener al año siguiente. Con ese bagaje, pero un gran cartel en Alemania tras haber jugado en el Bayern Munich le llegó la oportunidad de dirigir a un grande en horas bajas. El equipo de la farmacéutica de la aspirina estaba en puestos de descenso.
En 6 meses, sin olvidar que de por medio se jugó el Mundial, la situación ha cambiado por completo. A falta de 7 jornadas para el final de la Bundesliga el equipo de Leverkusen ocupa por primera vez posición europea. Es sexto tras ganar 3-1 al Eintracht de Frankfurt. En medio año han pasado de temer por perder la categoría a soñar con volver a jugar la próxima edición de la Champions League. Una competición que ya han disputado este año y en la que dejaron fuera al Atlético de Madrid. Los alemanes fueron terceros de grupo y ahora compiten en Europa League. El próximo jueves se miden al Union Saint-Guilloise por un puesto en las semifinales de esta competición.
Han ganado los últimos 5 partidos que han disputado en su liga, incluyendo el que les enfrentó al todopoderoso Bayern Munich, equipo del que están a 15 puntos cuando solo quedan 21 por disputarse. La gran remontada del Leverkusen no va a terminar en la consecución del título liguero, pero todo el fútbol alemán se rinde a Xabi Alonso y a sus jugadores. Wirtz, Diaby o Frimpong son futbolistas muy destacados en un equipo que está rindiendo al nivel más alto.
Xavi Alonso apostó por jugar con 3 centrales y 2 carrileros, estrategia que está funcionando a los suyos tanto en liga como en Europa. Además, también han mostrado que saben sufrir, como ante el Mónaco en una eliminatoria que, tras acabar 4-4, concluyó con el pase de los alemanes a la siguiente ronda en los penaltis. Alonso le ha cambiado la cara a un equipo que confía en sus posibilidades y ante el que el fútbol alemán se está rindiendo. En octubre estaban en descenso y ahora son sextos. Si nada cambia la próxima temporada volverán a jugar en Europa, al menos en Europa League.