Gonçalo Ramos es un futbolista que ha acaparado los focos en el París Saint Germain. Uno de los fichajes más caros de los últimos tiempos del cuadro francés, llegó a dicho país con la vitola de ser un futbolista con gran potencial. Autor de un ‘hat-trick’ con su selección, Portugal, durante el Mundial de Qatar, se convirtió en objeto de deseo de los grandes de Europa.
Sin embargo, sus primeros meses en la capital del país vecino no están siendo los mejores. En 21 encuentros disputados en la Ligue 1 con el cuadro entrenado por Luis Enrique, apenas ha anotado seis goles y repartido una asistencia. Cifras muy alejadas a lo que se esperaba de él cuando el PSG decidió activar su opción de compra de 65 millones de euros. En este parón de selecciones, ha querido abrirse y se ha sincerado por este período tan complicado en París.
En una entrevista con el periódico Record, el delantero del PSG ha descrito que vivió un auténtico infierno durante el mes de diciembre. Afirmaba el jugador que tuvo que pasar por el hospital en varias ocasiones, lo que hacía muy complicado que pudiera rendir en las mejores condiciones en el terreno de juego. Esto supuso una mala noticia para los capitalinos, que le tienen como una de sus grandes referencias para su próximo proyecto.
“Tuve un mes de diciembre complicado. Empecé cogiendo un virus, que luego se convirtió en una infección de colon. Estuve 20 días sangrando y vomitando, sin poder comer y con fiebre muy alta. Acabé yendo al hospital cuatro o cinco veces y me pusieron un gotero. Perdí 8 kilos y, mientras me adaptaba a Francia, añadir esta desventura no ayudó”, explicaba Ramos.
Tras superar en un primer momento estos problemas de salud, el delantero confirmó que, en Navidad, sufrió una recaída, lo que le impidió entrenar con normalidad hasta el 30 de diciembre junto al resto de sus compañeros. Después, tuvo que hacer una ‘mini’ pretemporada para volver a coger el ritmo y competir de nuevo por intentar tener un hueco en el once del técnico asturiano, lo que no es nada sencillo.
“Luego tuve que recuperar el peso a mitad de temporada, haciendo una pretemporada en enero, lo que no es fácil. Tuve suerte porque es un mes más tranquilo en competición, pero fue difícil volver a coger el ritmo tras perder tanto peso. Empecé el 10 de diciembre y no entrené hasta el 21”, expresó.