Manolo Jiménez, leyenda en el Sevilla Fútbol Club, inicia una nueva aventura en los banquillos un año después de finalizar su etapa en Al-Wahda de los Emiratos. Así, el Cerro porteño paraguayo ha comunicado oficialmente el fichaje del arahalense para hacerse cargo del equipo tras la destitución del argentino Víctor Bernay.
ESTADIO Deportivo desveló días atrás que Jiménez tenía la sobre la mesa la oferta de Cerro Porteño para regresar como técnico a un club en el que ejerció como asesor de la dirección deportiva desde agosto hasta final de año, como también adelantó en su momento este medio. Así, ED ha informado de manera puntual de los avances que se han ido produciendo en una operación que se ha cerrado finamente en el día de hoy con el anuncio oficial de los de Asunción, que tenían como primera opción al sevillano, pero que también habían contactado con el brasileño Mano Menezes como gran alternativa.
"¡Bienvenido al Más Popular, Mister!", publicó el equipo asunceno en sus redes sociales para confirmar que finalmente han convencido a Jiménez, que ya rechazó la opción de tomar el mando cuando era asesor, pero que ahora ha decidido aceptar ante la insistencia de Cerro Porteño.
"Fui, primero, asesor del presidente de Cerro y, luego, del club. Me acogieron fenomenalmente y se portaron conmigo de manera increíble. Fui a dar charlas a los técnicos, atraído también por tener cerca Argentina y Brasil para ver fútbol de la Conmebol. Ha sido una gran experiencia, que me ha abierto los ojos", había explicado Jiménez poco antes de la oficialidad en los medios del Sevilla F.C., donde ya dio pistas de lo que podría pasar: "Tengo opciones para volver a entrenar, pero las Ligas están muy avanzadas ya. Me han llamado de Grecia, donde me quieren bastante. Hay contactos con otro equipo de muy fuera y, si llegamos a un acuerdo, me tendré que ir".
Se refería claramente a Cerro Porteño, pues ya se encontraban avanzadas las negociaciones para retomar su destacada carrera como entrenador, en la que, tras ascender al Sevilla Atlético a Segunda, consiguió una de las máximas puntuaciones históricas en Nervión. Después salvó al Zaragoza de forma milagrosa y en Grecia se convirtió en un ídolo tras romper la sequía de títulos del AEK de Atenas. También se sentó en el baquillo de Al-Rayyan SC, Las Palmas y al-Wahda.
Ahora asume el cargo en Ciclón, quinto clasificado en el Apertura paraguayo tras imponerse el viernes al Sportivo Luqueño.