La AS Roma vive una temporada muy convulsa. Cuando sólo se ha cumplido un primer tercio de competición ha empleado ya a tres entrenadores. Comenzó el curso Daniele De Rossi, que sólo duró cuatro partidos (tres empates y una derrota) y la aventura de Ivan Juric también fue efímera. Duró un total de 12 partidos. Ocho de Serie A y cuatro de Europa League.
El croata deja un balance de cuatro victorias, tres empates y cinco derrotas. Alguna de ellas dolorosas como la 'manita' que encajó ante la Fiorentina hace algunas semanas. La derrota en casa contra el Bolonia (2-3) acabó con la paciencia de las dirigencia de la entidad y Claudio Ranieri aparcaba su jubilación para volver a los banquillos. En su presentación ha tocado todos los temas, incluido la escasa participación de Mats Hummels.
La Roma no carbura. Ni lo hizo con De Rossi ni con Juric. Ahora aterriza el vanagloriado Claudio Ranieri para poner orden y tratar de revivir a un equipo que en estos momentos es decimosegundo (12º) en la clasificación con 13 puntos y que en Europa League suma cinco en cuatro partidos y está alejado de los puestos de acceso directo hacia los octavos de final del torneo.
El central alemán de 35 años fue uno de los fichajes estelares este verano junto a Dovbyk, Angeliño, Soulé o Enzo Le Fée. Venía de ser flamante finalista de la pasada edición de la Champions League con el Borussia Dortmund, pero su participación hasta la fecha es anecdótica. Sólo ha jugado un único partido en Liga y lo hizo además saliendo desde el banquillo. Disputó los últimos 23 minutos en la jornada 9 ante la Fiorentina. El marcador fue de 5-1 y además se marcó un gol en propia meta. Con Juric no ha sumado nada. Banquillo tras banquillo.
El nombre de Hummels ha sido una de las cuestiones que han salido a la palestra durante la rueda de prensa de presentación de Claudio Ranieri. El italiano no entiende por qué ha tenido tan escasas oportunidades y da entender que cuenta con el futbolista: "Fui a ver algunos partidos. Vi la final con el Real Madrid, otros partidos, me dije; ¿Por qué este chico no puede jugar? Ya veremos. Quiero poner en el campo a aquellos que me hacen ganar partidos", comentó.
El propio Hummels está esperanzado ante la nueva etapa que se le presenta en la entidad: "El entrenador nos recibió en el vestuario poco después del partido (en referencia a Juric). Fue todo rápido. Simplemente estaba en la ducha y me llamaron para que volviera al vestuario, luego le dijo al equipo que se iba y dio un breve discurso. Es muy difícil que estas cosas se queden en el vestuario, encuentra espacio y espero poder jugar más con Claudio Ranieri en el banquillo", sentenció.
Hummels llegó este verano a la Roma después de estar vinculado con dos equipos de la liga española como el RCD Mallorca o la Real Sociedad. Tiene contrato hasta final de temporada y su salida en este mercado invernal queda paralizada a expensas de lo que decida el recién llegado Ranieri.