Unai Emery es el entrenador de moda en la Premier League, donde también brilla Andoni Iraola y su renacido Bournemouth. Pero lo que está logrando el de Hondarribia con el Aston Villa tiene todos pendientes en el fútbol inglés. Después de derrotar al Manchester City por 1-0 y superarlo en la tabla para colocarse tercero, este pasado sábado hizo lo propio con el Arsenal, segundo, gracias a un tanto de McGinn, colocándose a un solo punto de los ‘gunners’ a dos del nuevo líder, el Liverpool.
Todo son elogios para el ex técnico de Valencia, Sevilla o Villarreal, que tiene como gran objetivo meter a los de Birmingham en la UEFA Champions League. Pero más allá del gran rendimiento de su equipo, que ha sumado 13 de los últimos 15 puntos en juego, Emery también ha sido criticado por su comportamiento en el duelo ante su ex equipo en Villa Park.
Esta segunda experiencia en la Premier League le está sirviendo para reivindicarse después de que en noviembre de 2019 fuese despedido por el Arsenal tras una racha de siete partidos sin vencer, aunque en su primera temporada en el conjunto londinense logró acabar quinto y fue finalista en la Europa League, su competición fetiche.
Ahora, en su reencuentro con los ‘gunners’, llamó la atención que no estrechase la mano de ningún miembro del cuerpo técnico rival, algo que no pasó desapercibido para los medios ingleses, viendo algunos un pique que el propio Emery se encargó de desmentir en la rueda de prensa posterior al choque.
Según explicó, no se acercó al banquillo del Arsenal a saludar al entrenador rival, como es habitual antes y después de los encuentros, porque Mikel Arteta estaba en la grada al estar sancionado, pero no aclaró por qué no quiso tener ese gesto con los ayudantes del también técnico español.
"No, no he saludado porque Arteta no estaba en el banquillo. Les di la mano a los trabajadores de dentro porque estaban allí cuando yo estaba, pero sólo con las personas con las que entrené y que trabajaron conmigo", argumentó el preparador de los ‘villanos’, que negó cualquier tipo de suspicacias al respecto: “No fue nada personal. Sólo porque no estaba Arteta. Respeto mucho al Arsenal y a Arteta. Respeto mucho a todos los trabajadores del club. No tengo nada contra ellos".
Durante el encuentro, desde el banquillo del conjunto londinense se protestó mucho una decisión arbitral que le privó del empate a uno y le hizo perder el liderato, pero Emery insistió en el que los motivos de su gesto fueron otros.