Está dispuesto a empezar de cero y a conseguir la etiqueta de trotamundos del fútbol. Robert Moreno se niega a que su carrera de entrenador entre ya en el ocaso a sus 46 años y desea poder relanzarla cuanto antes, cueste lo que cueste.
Así, el exseleccionador español está a punto de comprometerse con el Sochi, club que es farolillo rojo de la liga rusa, según informa hoy la prensa deportiva local. Según el portal Championat, el Sochi ofreció al preparador catalán un contrato válido hasta el final de la actual temporada con la opción de prolongarlo si el equipo salva la categoría.
Y al parecer las negociaciones están muy avanzadas. El Sochi es considerado allí una especie de filial del todopoderoso Zenit y ya ha tenido tres entrenadores desde el principio de la temporada (Jojlov, Tochilin y Kliuyev) debido a los malos resultados.
Lo mejor para el de Hospitalet de Llobregat es que, en caso de firmar, dispondrá de casi tres meses de preparación, ya que la liga rusa entró el domingo en su larga pausa invernal. Concretamente, hasta el 2 de marzo de 2024 no se estrenaría en la competición liguera. Y lo haría contra el penúltimo clasificado, el Báltica y a domicilio.
Por ahora, el Sochi es último clasificado con 11 puntos (tres victorias, dos empates y trece derrotas) en dieciocho partidos. Y en el último encuentro, frente al Orenburg (1-1), se pudo ver al técnico español en las gradas.
De comprometerse con el conjunto balneario, coincidiría en dicho campeonato con otros dos técnicos españoles, el sevillano Guillermo Abascal (Spartak) y el grancanario David Deogracia (Orenburg).
Catalán y con ascendencia sevillana, Robert Moreno ejerce de entrenador desde los 14 años y fue de la mano de Luis Enrique con quien completó su formación ejerciendo de segundo del técnico asturiano en la Roma, Celta, Barcelona y la selección española. Sin embargo, tras la renuncia de 'Lucho' al combinado nacional por motivos personales en 2019, decidió hacerse cargo de 'La Roja', lo que originó una especie de conflicto entre ambos. Tanto es así que, cuando el gijonés decidió volver, Robert Moreno ya no pudo continuar en el cuerpo técnico.
A raíz de ahí, dirigió al Mónaco en la 2019-2020, donde sólo pudo disputar 13 encuentros por motivos de la pandemia. Y en julio de 2020, el club francés anunciaría su destitución. Tras un año sin ejercer, le llamaría el Granada para entrenar en Primera División en la 2021-22, pero tampoco completaría el curso al ser destituido en el mes de marzo con el conjunto nazarí en decimoséptima posición en la tabla. Y desde entonces, su pizarra está intacta.