Antonio José Medina4 min lecturaLa explosión de Lamine Yamal con el Barça y su debut con la selección absoluta cuando acaba de cumplir 16 años ha puesto el foco, una vez más, en una cantera por la que los grandes clubes se pelean para atar jugadores cada vez más jóvenes. Si antes llegaban en cadetes o juveniles, o incluso para formar parte del filial, ahora ya se busca en alevines e infantiles, y a algunos jugadores, sus agentes los sacan de su entorno para formarlos en grandes clubes y poder asegurar un futuro 'crack' del fútbol español y/o mundial.
A raíz del debut del hispano-marroquí con La Roja abrían ese debate en el 'El Bar' de la Cadena SER, el programa que presenta Sique Rodríguez, donde un ojeador del Barça, Bojan Krkic padre, y otro del Real Madrid, Manolo Romero, narraban cómo es hoy en día este mundo. Y cómo, ellos mismos, se han encontrado viendo un partido de infantiles B para seguir a un determinado jugador.
"Antes los agentes firmaban jugadores jóvenes a partir de 16, 17 años y ahora estás mirando infantiles. Se suele adelantar dinero a las familias, pero también hay casos que no quieren dinero", señala Bojan y se refiere concretamente a un jugador con un pasado reciente en el Real Betis y que ha sido el "el único caso" que ha visto que "no ha venido ni al Barça ni al Madrid después de hablar e insistir por él". Se trata del cántabro Sergio Canales, hoy jugador del Rayados de Monterrey.
El padre del que fuera jugador del Barça Bojan Krkic desvela cómo fue el intento del club blaugrana por atar a la perla del Racing de Santander. "Canales, cuando tenía 15 ó 16 años, despuntaba mucho, muchísimo con las selecciones inferiores de España. Hablaban y hablaban con él Barça y Madrid. Yo entonces trabajaba en el primer equipo blaugrana y Txiki (Begiristain) me dijo, 've a hablar con los padres' para ver si podía influir algo", señala el scout del club barcelonista.
Bojan tuvo una reunión con los padres de Canales y estos le dejaron claro que no se iba a mover de Santander, por mucho dinero que ofrecieran. "El padre me dijo que estaba en Santander de maravilla, que estaba creciendo como futbolista y como persona y que pensaban que irse de casa, de su ambiente familiar, de sus amigos, con 15 años ni hablar, que no era bueno, que no era prudente y que había visto casos de jugadores que volvían a su casa porque no se adaptaban", reconoce Bojan quien insistió para encontrarse con otra negativa. "Le dije que sí, que era así, pero que le íbamos a cuidar. Me dijo, 'no, ni hablar'. Debutó con el primer equipo del Racing, jugó bien y con 19 años se fue al Real Madrid", añade.
"Creían en esto, creían que el camino bueno era que creciese en su ciudad", señala Bojan, quien reconoce que no todos tienen las ideas tan claras como para tomar esa decisión de forma tan tajante y más si los que llegan son Barça y Madrid, ya que ven en los chavales como el futuro sustento de la familia. Con Canales acertaron, ya que ni con dos roturas de ligamento cruzado le impidieron tener una gran carrera como futbolista. Racing, Real Madrid, Valencia, Real Sociedad, Real Betis y, ahora, Rayados pueden dar fe de ello.