El caso Mbappé continúa, y el PSG tan solo desea que llegue a su fin. La situación cada vez se vuelve más compleja y que llegados a este punto en medio de un mercado de fichajes el futbolista continúe en esta situación, hace que al club parisino se le esté agotando completamente la paciencia.
Realmente que la joven estrella continúe su carrera dentro o fuera del equipo francés es lo de menos, en este momento ya se trata de algo económico, a pesar de que afirmen que también se trata por motivos deportivos y de autoridad. El PSG tiene claro que no quiere perder a Mbappé libre.
Aunque Mbappé haya dejado claro en diversas ocasiones que su deseo es cumplir su último año de contrato y no renovar hasta 2025, el jugador sigue sin tener un destino fijo. El presidente Nasser Al Khelaïfi quiso dejarle clara la postura del club, y lo hizo públicamente durante el primer entrenamiento del equipo, posiblemente a modo de aviso.
El principal objetivo de Al Khelaïfi es que todo el tema de Mbappé no acabe afectando directamente a las arcas del club, algo que distintos inversores le han avisado según informó el medio The Athletic. Dejarle libre desembocaría en una situación bastante delicada debido a la magnitud del contrato firmado en 2022 con el que cuenta el jugador y porque además no ingresaría dinero por su traspaso, algo que hubiera deseado el presidente en junio de 2022.
El sueldo de Mbappé continúa suponiendo un importante gasto económico para la entidad. Hay que recordar que el año pasado firmó por una prima que ascendió a 100 millones de euros, percibió 70 millones de prima de fidelidad, 80 este año y, además, su salario, el mejor de la plantilla, supera los 70 millones de euros brutos por temporada.
El único problema no es el desembolso económico, sino como se está viendo afectada la planificación del equipo debido al comportamiento del joven futbolista. Según explica The Athletic, el club tiene un agujero negro de 175 millones de euros que podría compensar si finalmente consigue vender a Kylian Mbappé. Por el momento, hasta que este drama no llegue a su fin, las operaciones por otros fichajes pendientes deberán quedarse apartadas.
El PSG le ha dejado claras las condiciones tal y como ha señalado The Athletic, además, el mismo Khelaïfi le puso un plazo de 10 días para tomar una decisión definitiva, pues en caso contrario, no dudarán en ponerlo en venta.
Aunque parezca una decisión drástica, la realidad también es que el PSG ha hecho todo lo posible para intentar que el jugador continúe trabajando con ellos. Según han informado en Defensa Central, el Emir de Qatar le ha dado el visto bueno al nuevo contrato que el PSG ha pensado para el delantero. Se trata de un contrato de por vida, de 1.000 millones de euros entre todas las temporadas.