Endrick jugó uno de sus mejores partidos hasta la fecha con su actual equipo, el Palmeiras. El joven brasileño participó en tres de los cuatro goles de su equipo, dejando su seña de identidad en los dos primeros, con dos zurdazos. Cuando todo parecía perdido tras el descanso, con un 3-0 en contra, el delantero fabricó él solo un golazo dejando atrás hasta 4 defensores del Botafogo.
Con todo esto, hasta el minuto 84 no llegó el segundo gol del futbolista, ya con contrato, del Real Madrid. Un control con la rodilla y un disparo con la izquierda dejaron a su equipo a tan solo un gol del empate, que terminó llegando en el minuto 89, antes del tanto que culminaba con la remontada, ya a pocos minutos del término del encuentro.
Desde la directiva blanca aprecian con lupa las actuaciones de Endrick en cada encuentro con el Palmeiras. El jugador, que cumplirá 18 años el próximo mes de julio, se unirá al resto de plantilla merengue, donde se encontrará con otros jóvenes brasileños como Militao, Rodrygo y Vinicius. No es la primera vez que el delantero se echa a su equipo a las espaldas para darle los tres puntos. Sin embargo, el encuentro de ayer era una prueba aún más complicada. El conjunto de Abel Ferreiras visitaba al líder de la liga brasileña, el Botafogo, un partido que servía para acortar distancias entre ambos conjuntos, que se sitúan en las dos primeras posiciones de la clasificación.
A tan solo 6 jornadas de acabar el campeonato, Endrick y los suyos siguen confiando en poder llevarse el título y arrebatárselo al Botafogo, el rival directo. El planteamiento del técnico portugués no salió como quería, tras encajar tres goles en 36 minutos. Además, probó un sistema con tres centrales que hizo agua ante la presión y la efectividad de los locales. Al término de los primeros 45 primeros minutos, el Botafogo había logrado hasta 15 remates, a diferencia de los dos que hicieron los visitantes.
El joven brasileño no estuvo acertado en los anteriores encuentros ante Bahía, Sao Paulo y Atlético Mineiro. Los escasos remates a portería y el poco acercamiento al área rival ponían en alerta a un jugador que llegará el próximo verano al Real Madrid. Sin embargo, el encuentro de la pasada madrugada ante el Botafogo ha servido para reivindicarle y sellar su titularidad indiscutible en el once. Por otra parte, el conjunto local se marchó resignado del encuentro ante el Palmeiras, ya que pudo sentenciar el partido y ampliar aún más el resultado cuando los visitantes no podían parar a los de Bruno Lague.