Luisma Sánchez3 min lecturaNadie esperaba que el Milan se encontrase en esta situación a estas alturas de la temporada. El equipo de Paulo Fonseca se encuentra actualmente fuera de los puestos europeos y suma más partidos en los que no ha conseguido los tres puntos que en los que sí lo ha hecho. Misma situación que en la UEFA Champions League, que solo han sumado una victoria de tres posibles. En Italia son motivos de críticas y ya los medios empiezan a hacerse eco de las grandes decepciones de la temporada, dentro del equipo rossonero.
Desde la Gazzetta dello Sport señalan a varios futbolistas que no están rindiendo al nivel esperado esta temporada con el Milan. Según el ratio de puntuación que han obtenido varios jugadores esta temporada en la Serie A, uno de los más señalados ha sido el exbético Emerson Royal. El lateral brasileño está siendo titular, aunque sin aportar apenas en el equipo. Cero goles y cero asistencias y una nota media de 5,44 puntos, el segundo con peor valoración del equipo. Solo se salva de un partido aceptable como el que cuajó ante el Inter de Milan, pero el resto de encuentro casi pasó de puntillas por el césped.
Ante la baja del capitán Davide Calabria, el brasileño es la alternativa que le queda a Fonseca en el lateral derecho. Algunos aficionados cuestionan el fichaje del brasileño, por el que el Milan llegó a pagar este mismo verano hasta 15 millones de euros. Una cantidad que algunos ven incluso desmedida, después de sus últimos años en el Tottenham Hotspur, donde fue relegado a un segundo plano con la llegada de Pedro Porro.
Entre los nombres que figuran en esa lista de decepciones también se encuentra Théo Hernández por ejemplo, otro ex de LaLiga. La completan los ingleses Fikayo Tomori y Ruben Loftus-Cheek, además del alemán Malick Thiaw.
Emerson Royal fue determinante en aquel Real Betis que vivió la transición de Quique Setién (entre medias Rubi) a Manuel Pellegrini. Fruto de sus buenos momentos por la banda derecha del Villamarín, el Barça pagó unos nuevo millones por hacerse con sus servicios. Sin embargo, apenas jugó tres partidos en la Ciudad Condal. El conjunto culé terminó enviándolo a Londres con un lacito al Tottenham, que pagó la friolera de 25 millones de euros por hacerse con sus servicios para tapar el hueco que había quedado Kieran Trippier al Atlético de Madrid unos años antes.
