Nacho Cartes3 min lectura"Mi corazón está muerto al 45%. Pero no sientas pena por mí. Soy un hombre feliz, solo tengo que distribuir mi energía lo mejor que pueda", esas han sido las palabras de Marc Overmars en su primera entrevista tras sufrir un derrame cerebral. El director deportivo ha hablado para el medio belga Het Laatste Nieuws. Recordemos que Overmars tiene 50 años y fue muy conocido en su etapa como futbolista. El neerlandés ganó la Champions League con Van Gaal y el Ajax en 1995. Después pasó por el Arsenal y también jugó en la liga española. Precisamente el mismo técnico fue el que pidió su fichaje para el FC Barcelona.
Desde hace unos años se dedica a la dirección deportiva. En esta etapa en el Royal Antwerp FC de la liga belga tras haber sido despedido del Ajax hace unos años por enviar mensajes de "contenido inapropiado" a algunas compañeras del club, según argumentó el club de Ámsterdam. Ya en su etapa en Bélgica fue cuando sucedió su problema de salud por el que arrastra secuelas en su día a día: "Tengo que recuperar el aliento cuando hablo mucho y necesito energía para mantener la concentración", contó el ex del Barcelona.
Marc Overmars sigue trabajando para el equipo belga, aunque a veces tenga que hacer esfuerzos para ello: "Si tengo reuniones importantes en la agenda, me concentro en esos asuntos. Puedo recuperarme al día siguiente. Prefiero morir aquí que no hacer nada", concluyó de forma tajante. Con ese mensaje deja claro que va a continuar realizando su labor y que no le va a parar el derrame cerebral que sufrió hace menos de 5 meses. Además, hace poco estuvo de celebración porque su equipo consiguió el título de la Copa de Bélgica por cuarta vez en su historia. El primer trofeo de Marc desde que llegó al club de Amberes.
En su actual trabajo tiene cerca a varios compatriotas, porque el entrenador del Royal Antwerp FC es Mark Van Bommel, un viejo conocido de la afición española. Van Bommel también jugó en el Barcelona, pero unos años más tarde que Overmars. Este formó parte del equipo que dirigía Frank Rijkaard y cuya estrella era Ronaldinho. Y también es recordado por el público español por la cantidad de acciones al límite que realizó en la final del Mundial de Sudáfrica en la que España terminó imponiéndose a Países Bajos. Sea como fuere, ahora desde el banquillo ha sido el encargado de darle una buena alegría a su amigo Marc Overmars tras sufrir un derrame cerebral a finales del diciembre pasado.