Alberto Gálvez4 min lecturaFirmó el pasado verano en el Chelsea procedente del Brighton y la tarjeta de bienvenida que recibió en la ciudad londinense fue un robo en su casa. Un hecho que le dejó muy tocado en el plano psicológico y, por ende, mermó su rendimiento en el terreno de juego. Tanto que el catalán ha estado cuestionado por gran parte de Stamford Bridge hasta el día de ayer. Algunos pidieron que lo vendieran ya ante actuaciones como la que tuvo frente al West Ham.
Sin embargo, el fútbol es una auténtica montaña rusa de sensaciones y sentimientos, que lo que hoy es negro mañana se convierte en blanco y, viceversa. Así y tras el partidazo que se marcó el exjugador del Getafe ante el Borussia de Dortmund, la UEFA Champions League decidió otorgarle el premio de MVP del partido. Un galardón que hizo de nuevo sonreír al jugador español y sentirse útil en el equipo.
“Necesitábamos un partido así, delante de nuestros aficionados”, afirmaba Marc al término del encuentro frente al conjunto bávaro. Los de Graham Potter consiguieron el pase a los cuartos de final tras remontar el 1-0 de la ida, pero el gran protagonista fue Cucurella, como central zurdo. Sus números en el partido fueron: ocho recuperaciones, cuatro intercepciones, 2/3 duelos aéreos ganados y un 81% de pases acertados, además de su aportación para mantener la portería a cero.
Después de tres semanas sin ir citado con el equipo, el internacional supo aprovechar ayer su oportunidad y respondió con creces. Concretamente, el defensor español no disponía de minutos desde el encuentro de ida de octavos de final disputado en el Signal Iduna Park, donde jugó los últimos 19′.
Y de vuelta a la titularidad y con el premio en la mano, el barcelonés no pudo esconder que no había pasado por un buen momento: "No está siendo fácil para nadie. Nosotros siempre queremos ganar, pero a veces las cosas cuestan un poco. Estamos en un proceso de crecimiento, de volver a estar donde queremos, y en noches como esta es donde se ve que estamos en buen camino”.
Quizás hace una semana se veía más fuera que dentro del equipo, pero el fútbol es así. La lesión de Thiago Silva y la no inscripción de Benoit Badiashile en la lista de Europa le concedieron una nueva oportunidad a Cucurella esta semana. Y quien sabe si el catalán, a partir de aquí, vuelve a encandilar a toda Inglaterra.
Y el primero en felicitarle fue el propio técnico del Chelsea, Graham Potter, quien se fue directo hacia él para darle un emotivo abrazo: “Cuando pasas por un mal momento como el nuestro, aceptas las críticas. Marc (Cucurella) lo ha llevado bien. Hemos intentado protegerle un poco y elegir el momento. Al no poder contar con Benoit (Badiashile), nos ha dado la opción en la izquierda y el equilibrio con tres atrás y, por suerte, ha hecho una gran actuación”.