El fútbol ha experimentado modificaciones considerables en las últimas décadas, en ocasiones por circunstancias puntuales, en otras por adaptarse a los nuevos tiempos, como en el caso del VAR, o a las nuevas necesidades que van surgiendo. Una de las muchos cambios que se han producido ha afectado al número de sustituciones que los equipos pueden realizar a lo largo de un mismo partido.
Muchos recordarán cuando el mecanismo era bien sencillo, con tres sustituciones por equipo que se podían realizar en cualquier momento y sin que afectara el número de veces que se detuviera el juego, pero las reglas cambiaron por la pandemia provocada por el COVID-19, en la que se habilitó hacer un total de cinco cambios para favorecer la labor a los técnicos a tenor de los problemas generados por la emergencia sanitaria mundial. Sin embargo, esta propuesta causó buena impresión durante este periodo y decidió que se consolidara como una nueva normativa dentro del reglamento.
Así, el International Football Association Board (IFAB) y la FIFA aprobaron el 8 de mayo de 2021 que se pudieran hacer cinco cambios en lugar de tres, aunque con la precaución suficiente para que esta medida no se aprovechara para perder tiempo con hasta cinco pausas por equipo.
Por ello, se estableció que cada equipo dispone de tres ventanas, es decir, tres oportunidades, para completar estas cinco sustituciones, ya de la forma que estime necesaria, si bien existe una serie de matices a tener en cuenta.
¿Cuántas ventanas hay por partidos y cuántos cambios se puede hacer en cada una de ellas?
Los equipos cuentan con tres ventanas cada uno para realizar las cinca sustituciones con el fin de que no se aproveche el aumento de los cambios para perder tiempo, pero en ningún caso está obligado a utilizarlas todas ni existe limitación en el número de relevos por cada una de ellas siempre y cuando no se superen los cinco, claro. Es decir, que un entrenador tiene vía libre para agotar todos los cambios en una sola ventana, aunque resulta poco habitual. Al contrario de lo que se ha llegado afirmar, si se comete el error de utilizar una cuarta ventana y el árbitro lo autoriza al no darse cuenta no se incurrirá en ningún caso en alineación indebida, pero habría castigo para el colegiado.
¿Todos los cambios consumen ventana?
Es muy importante matizar que no todos los cambios suponen el gasto de una ventana, pues solo ocurre cuando se llevan a cabo en mitad del juego. Es decir, que si la sustitución se lleva a cabo en el descanso, antes de comenzar la prórroga o en el intermedio de la misma no se consume ninguna ventana, situación en la que el técnico no estaría obligado a realizar dos cambios dobles o uno triple para gastarlos todos en las tres ventanas disponibles.
¿Cuál es la duración de una ventana?
Una ventana de cambio se prolonga desde que el árbitro para el juego para que se produzca hasta que lo reanude una vez realizado.
¿Se puede hacer algún cambio extra en las prórrogas?
El nuevo reglamento permite que los equipos realicen una sustitución más en la prórroga, para disponer un total de seis. La inclusión de la cuarta ventana llegó después, por lo que los técnicos antes estaban abocados a realizar los cambios antes de empezarla o en el descanso. Desde hace dos temporadas, tienen luz verde para mover el banquillo en cualquier momento.