Casemiro continúa siendo vinculado con el Al-Nassr, equipo donde Cristiano Ronaldo desea contar nuevamente con su excompañero del Real Madrid. El pasado domingo, el brasileño observó desde el banquillo el partido disputado en Old Trafford, sin participar en lo que ya es una constante en este inicio de 2025. El equipo dirigido por Rúben Amorim lucha por alejarse de los puestos de descenso, y el rol del exjugador madridista ha quedado relegado. El mediocampista brasileño sigue sin sumar minutos en el Manchester United, mientras el equipo saudí avanza en su interés por ficharlo a petición de CR7.
El Al-Nassr, tiene al brasileño como objetivo prioritario, impulsado por el propio Cristiano Ronaldo, quien busca fortalecer una plantilla que, si bien ha perdido opciones en la liga saudí, aún compite con aspiraciones en la Liga de Campeones de Asia. Además, el club necesita responder a las expectativas de los aficionados y a la presión ejercida por los avances de sus principales rivales, Al-Ittihad y Al-Hilal, en la clasificación.
El portugués no solo lidera en el campo, sino que también tiene peso en las decisiones del club, siendo dueño del 5% de la institución. Su deseo de volver a compartir vestuario con Casemiro, por tercera ocasión, es un factor clave en las negociaciones. Aunque el brasileño tuvo un buen rendimiento en su primera temporada en el Manchester United, la mala racha del equipo lo ha relegado a un papel secundario en los planes del técnico.
Desde el inicio del año, Casemiro no ha jugado en los tres partidos de la Premier disputados por el United. En los seis anteriores, fue titular en solo uno y acumuló 27 minutos en otro, reflejando claramente su pérdida de protagonismo. Mientras tanto, el Manchester United, que en el verano de 2022 desembolsó 70 millones de euros más variables para su fichaje, busca recuperar parte de esa inversión, lo que ha ralentizado las conversaciones.
Se han revelado detalles del contrato de renovación de Cristiano Ronaldo con el Al-Nassr, y las cifras son descomunales, reflejando un acuerdo sin precedentes al alcance de muy pocos. Por un año más en el equipo saudí, el astro portugués percibirá un total de 183 millones de euros, lo que equivale a un salario mensual de 15,25 millones, unos 3,8 millones por semana y 550.000 euros diarios. Un acuerdo impresionante que refuerza su estatus como uno de los jugadores mejor pagados de la historia.
Sin embargo, el contrato no solo se limita a las retribuciones económicas directas. En un gesto extraordinario, los directivos del Al-Nassr han incluido una cláusula especial: otorgarle a Cristiano un 5% de las acciones del club, convirtiéndolo en copropietario parcial de uno de los equipos más prestigiosos de Arabia Saudita.
Este movimiento subraya la importancia de Ronaldo en el proyecto deportivo y comercial del Al-Nassr, consolidándolo como una figura clave tanto dentro como fuera del campo.
El fichaje de Casemiro no sería el único movimiento del Al-Nassr en este mercado de invierno, pero sí el más mediático, especialmente por la posibilidad de reunir nuevamente a dos figuras que fueron clave en la conquista de tres Champions League consecutivas con el Real Madrid.
Si las negociaciones se concretan, será interesante ver cómo estos dos jugadores, con una historia compartida en el fútbol europeo, se unen para intentar llevar al Al-Nassr a lo más alto en el fútbol asiático.