A sus 32 años, Cristian Tello sigue disfrutando del fútbol, su gran pasión y la vocación que supo convertir en medio de vida. El sabadellense, tras una extensa carrera en la que pasó por RCD Espanyol, FC Barcelona, AFC Fiorentina, Porto FC, Real Betis y Los Ángeles FC, apura su última temporada de vinculación con el Al-Fateh SC, al que llegó en enero de 2023. A punto de cumplir un año y 2.000 minutos en Al-Hasa, el sabadellense acumula nueve goles y cinco asistencias en 25 partidos oficiales con los 'Hijos de la Palma', 5+1 en los nueve del presente curso, cuando no ha dejado de ser un fijo para el técnico, Slaven Bilic. Tanto que ninguna de las partes descarta prolongar el año y medio de vinculación pactado inicialmente.
Los verdeazulados, todo sea dicho, se encuentran en el amplio grupo de clubes que, a diferencia de los cuatro 'bendecidos' por el régimen saudí con fondos ilimitados del erario público, deben gastarse únicamente en traspasos y sueldos de los ocho entranjeros permitidos en la SPL un máximo de 20 millones de dólares. De no seguir en Oriente Medio, no obstante, el buen hacer del atacante le abrirá otras puertas y otras experiencias, si es que está en su mente añadir una muesca más a su revólver, cargado por vez primera cuando era pequeño en las filas del Can Rull. De decantarse por el regreso a casa y/o por la retirada, se ha buscado quehaceres de su otra gran pasión: el mundo del motor.
Aunque no sería en Sevilla, donde ha dejado un hogar con el Real Betis grabado a fuego, el concesionario que ha montado en Terrasa, seguramente, le ocupe gran parte de su tiempo. El futbolista formado en el Barça ha compartido en sus redes sociales imágenes sobre F1 Edition Cars, un negocio de compraventa de coches de media y alta gama. Sobre una superficie de de 650 metros cuadrados, dispone de un amplio catálogo también de vehículos de marcas como Ferrari, Porsche, Aston Martin, Marcedes o Lamborghini. No en vano, su colección personal ya es muy importante, ya que se trata, como se ha referido, de una de las grandes debilidades del catalán.
De momento, Cristian comparte atención entre su familia, el mundo del balompié y su empresa de automoción, aunque más pronto que tarde, en cuanto vaya aparcando el balón y asentándose en su provincia natal, se irá decantando por los coches, a los que presenta en primera persona en su perfil de Instagram, con suspense y toda la parafernalia. Incluso, pregunta a sus seguidores qué modelo les gustaría ver en próximas apariciones.