Tras una larga y exitosa carrera como futbolista, que le llevó a defender las camisetas de Arsenal, Barcelona, Chelsea y Mónaco, amén de hacer historia con la selección española, Cesc Fábregas colgó las botas al finalizar la pasada campaña, después de una última temporada en las filas del modesto Como, en el Serie B italiana. Y ha sido precisamente en este equipo donde el catalán ha iniciado su carrera como entrenador.
Una vez retirado, Cesc se hizo cargo del conjunto sub 19 del Como el pasado verano, pero la destitución de Moreno Longo el pasado 13 de noviembre precipitó su ascenso al primer equipo. En realidad, los resultados no eran malos, tras lograr 7 puntos de los últimos 9, pero la idea es cambiar de estilo de juego para pelear por el ascenso a la Serie A. Una meta que se encuentra a seis puntos de distancia, con un partido menos disputado.
La llegada del que fuese campeón del mundo con la ‘Roja’ ha despertado una gran ilusión en la ciudad del norte de Italia. El diario La Provincia hablaba antes de su debut de “un estilo español con mil toques para verticalizar después, un juego de posición construido desde atrás” y “un impulso a la cantera”, la cual conoce muy bien.
Pero el protagonista pidió paciencia en la previa. "Será una revolución lenta. Trabajamos para un fútbol agresivo y dinámico, pero tenemos buenas bases defensivas para partir desde ahí", señaló el ex azulgrana, que sólo podrá sentarse en el banquillo de su nuevo equipo durante un mes de forma oficial, pues tiene que convalidad su título de entrenador.
Pese a ello, Relevo apunta que seguirá ejerciendo en la sombra superado ese plazo, con Marco Cassetti como primer técnico, algo que ya ha sucedido en otras ocasiones en el fútbol italiano. De momento su debut, ha sido victorioso, aunque tuvo que sufrir para derrotar por 2-1 al colista Feralpisalò, con un gol en el minuto 93 de Gabrielloni.
"De momento voy a estar un mes, no pienso más allá. Me obsesiona el presente. Quiero jugar bien, marcar más goles. Tenemos mucho que mejorar, pero hemos hecho un buen primer tiempo. Tenemos que estar contentos porque hemos pasado en pocos días de una defensa baja de cinco a una de cuatro alta", explicó Cesc tras un partido que le sirvió para presentarse al mundo como técnico.
Los propietarios del Como, de origen indonesio, son ambiciosos y quieren seguir creciendo después de lograr tres ascensos en cuatro años. Para ello, confían en un Cesc que también quiere seguir dando pasos de la mano del modesto conjunto italiano. “Con trabajo lo conseguiremos”, señaló, no sin admitir que aún tiene mucho camino por recorrer.
"Tenemos que mejorar en todas las líneas, pero los inicios son difíciles. También para Guardiola en el Barça, y hablamos del mejor del mundo. Hay que seguir con los automatismos nuevos de la defensa a cuatro, estar más finos cara al gol, atentos en las posiciones, con y sin balón, pero sé dónde estoy. Me gusta la mentalidad y la presión la noto, claro. He vivido siempre con ella, desde que tenía nueva años en el Barça, donde si no jugabas bien te echaban", sentenció.