Mbappé y el PSG no terminan de arrancar en la presente temporada y crece la preocupación en París ante la errática trayectoria liguera de los de Luis Enrique y la evidente falta de forma de la estrella gala. Es cierto que sus números son positivos, pues suma ocho goles en siete partidos, pero no acaba de alcanzar su mejor nivel.
Un serio problema para el que ya han encontrado un culpable en Francia, más concretamente el prestigioso diario L'Equipe, que apunta al PSG como responsable directo de que todavía no se haya visto al Mbappé de temporadas anteriores, a lo que contribuye, lógicamente, que ya no tiene a su lado ni a Neymar ni a Messi.
En este sentido, el rotativo señala que Mbappé no ha llegado a su máximo punto físico y de potencia debido al castigo que le impuso el PSG en pretemporada por su insistencia en permanecer en el Parque de los Príncipes una campaña más para marcharse gratis en verano. Qatar tomó la decisión como medida de presión de apartarle del grupo y mandarlo a trabajar con los descartes, y, ahora, según estima L'Equipe, están pagando seriamente las consecuencias tanto el futbolista, mermado físicamente, como el propio PSG, que ahora depende más que nunca del rendimiento de su crack.
No en vano, el PSG, máximo favorito para llevarse el título en la Ligue 1, marcha quinto en la clasificación con solo tres victorias en siete partidos, tres empates y una derrota. Sin embargo, se encuentra a dos puntos del líder, el Monaco, lo que mantiene vivas sus esperanzas.
Para entender mejor lo que apunta L'Equipe hay que contextualizar lo ocurrido en verano con este culebrón. Mbappé comunicó públicamente su intención de seguir un curso más en el PSG sin renovar con el fin de poder negociar con cualquier club con la carta de libertad, a lo que la entidad se negó en redondo. Tanto es así que Mbappé y el presidente del club, Nasser Al-Khelaïfi, discutieron a voces durante una reunión y el mandatario llegó a amenazarlo con mandarlo a la grada todo el curso.
Poco después las aguas se calmaron y el PSG le levantó el castigo al futbolista, que se puso a disposición de Luis Enrique. Sin embargo, según el diario francés, el daño ya estaba hecho y ahora el Paris Saint-Germain está pagando caro aquella decisión estival de dejarle fuera del primer equipo.