El ‘caso Superliga’ es uno de los más mediáticos y polémicos de los últimos tiempos. La resolución del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) fue muy contundente con respecto a la posición que ocupaban la UEFA y la FIFA, dando la razón al torneo liderado por clubes como el Real Madrid o el FC Barcelona.
Las otras partes, lejos de estar de acuerdo, han llevado este caso a los tribunales, donde se está dirimiendo actualmente. Madrid ha sido la sede de una nueva sesión en la que todos han dado sus argumentos, y, en los próximos días, se podría conocer la resolución que podría marcar un punto de inflexión en este asunto.
Este jueves, se produjo una sesión oral, tal y como informaba el diario AS, en el que estuvieron presentes las partes involucradas. No solo la UEFA, la FIFA y los representantes de A22 y el nuevo torneo se vieron las caras, también LaLiga y la RFEF siguieron de cerca lo que pasaba en el juzgado de lo Mercantil nº17 de la capital.
A lo largo de más de nueve horas, y, a petición de la magistrada Sofía Gil, se revisó el fallo que se produjo el pasado 21 de diciembre por parte del TJUE, y en el que se evidenció que había una posición dominante y de abuso de poder por parte de la UEFA. En esta sentencia, se evidenció que el ente que rige los destinos del fútbol europeo impedía a terceras organizaciones crear nuevos torneos.
En el transcurso de esta sesión, uno de los abogados de A22, de acuerdo con la información mencionada anteriormente, quiso recalcar que la posición del ente europeo era de abuso de poder. Fernando Giménez-Alvear, en representación de esta organización, fue firme y de lo más contundente al respecto.
“Basta con leerse el reglamento de la UEFA para darse cuenta de que hay reserva de actividad. No se cumple el artículo 101.3 de la Unión cuando se dice expresamente que los clubes solo pueden disputar competiciones UEFA y no otras. Están diciendo: “¡Usted a la Champions no me la toque…!”, aseveró.
Este argumento fue refutado por el letrado de la UEFA, José Antonio Rodríguez. “Desde el principio, el demandante ha jugado la estrategia de la confusión. Era una competición semiabierta que terminada por ser cerrada. Por eso en 48 horas el proyecto se vino abajo por el abandono de 9 de sus miembros y por la respuesta popular y de las instituciones”, habría analizado.
“Los artículos 101 y 102 del TFUE deben interpretarse en el sentido de que constituye un abuso de posición dominante el hecho de que las asociaciones responsables del fútbol en los ámbitos mundial y europeo, y que ejercen paralelamente diferentes actividades económicas vinculadas a la organización de competiciones, hayan adoptado y apliquen normas que supeditan a su autorización previa la creación, en el territorio de la Unión, por una tercera empresa de una nueva competición de fútbol de clubes y que controlan la participación de los clubes de fútbol profesional y de los jugadores en tal competición, bajo pena de sanciones, sin que estas diferentes facultades estén sujetas a criterios materiales y a reglas de procedimiento que permitan garantizar su carácter transparente, objetivo, no discriminatorio y proporcionado”.