Que el Manchester United necesita un profundo cambio es algo que se lleva viendo en las últimas temporadas con sólo mirar la clasificación de la Premier League. Los 'Red Devils' ya hace varias temporadas que no figuran como favoritos para el trono inglés y en Old Trafford empiezan a estar cansados de la hegemonía del vecino City.
Por eso, este verano se esperan importantes movimientos que puedan reconducir la situación de un equipo que va rumbo a la deriva. Sin ir más lejos, el Crystal Palace le sacó ayer los colores y ha puesto en peligro sus opciones de estar en Europa el curso que viene tras una contundente goleada (4-0) en la que muchos de sus jugadores quedaron retratados. Y el más señalado fue el exmadridista Casemiro, que está viviendo un auténtico drama este curso. Primero fue una grave lesión la que le hizo perderse hasta 15 partidos. Y, ahora, su nivel dista mucho al que tenía cuando llegó hace dos años.
El brasileño, que ha sido uno de los jugadores incluidos en la limpieza que quieren hacer para la 2024-25, firmó una actuación desastrosa que no hizo más que confirmar el motivo por el que quieren desprenderse de él antes de tiempo.
Posiblemente el peor partido de su carrera en la elite. Eso fue lo que firmó Casemiro. Desde el inicio del partido, el internacional brasileño salió en la foto del primer tanto local cuando Olise se marchó de Eriksen y le sentó sólo con la mirada.
Actuando como central ante los múltiples lesionados con los que cuenta Erik Ten Hag en su plantilla, dejó ver todas sus carencias y vivió una auténtica pesadilla.
Luego, antes del descanso y con 2-0 en el marcador, vio cómo le anularían un gol por fuera de juego. Pero lo peor estaba por venir, en la segunda parte. En el 3-0 llegó tarde a la marca de Mitchell, que anotó sin oposición. Y en el 4-0 de Olise, Muñoz le robó el balón en la línea de fondo antes de asistir al londinense para que sentenciara el choque.
El Palace destrozó completamente al United en Selhurst Park y lo peor puede ser que, con actuaciones como estas, sus ventas en este próximo mercado de fichajes tengan que ser 'por liquidación'.
Actualmente, son octavos y de quedar así firmarían la peor campaña en su historia en la Premier, superando la séptima del curso 2013-2014. Y para arreglarlo tienen un calendario harto complicado: recibir el domingo al Arsenal, jugar contra el Newcastle United en casa y cerrar la liga en Brighton.