Fernando Mateos4 min lecturaBryan Gil cumple su tercera temporada en el Tottenham Hotspur, desde que el Sevilla FC lo traspasara en el verano de 2021 por 25 millones de euros más variables y los derechos de Erik Lamela. Pero desde entonces, el barbateño no ha logrado asentarse en ningún momento en el conjunto londinense.
El pasado mercado de fichajes de invierno fue el primero en el que no salió del club inglés. Anteriormente, firmó dos irregulares comienzos de temporada y puso rumbo al Valencia, primero, y de regreso al Sevilla, la pasada campaña, en la que conquistó la Europa League.
En esta ocasión, sin embargo, su idea era buscar un destino que no fuese sólo por seis meses, consciente de que su futuro en el Tottenham no es muy halagüeño, aunque tiene contrato hasta 2026. Pero no hubo acuerdo con ninguno de los clubes interesados, como Feyenoord, Fiorentina o la Real Sociedad, apareciendo también a última hora la opción del Brighton.
Lo que le seducía de verdad al internacional español era vivir una tercera etapa en Nervión, pero la delicada situación económica lo impedía. Para venderlo a título definitivo, los ‘Spurs’ exigían entre 7 y 8 millones de euros.
Cerrada, por tanto, esa opción de salir en enero, Bryan Gil ha visto cómo su calvario en Inglaterra, lejos de apagarse, se ha avivado en este 2024. Atrás quedan los dos partidos como titular que jugó entre finales de noviembre y comienzos de diciembre del pasado año, una vez que se recuperó plenamente de pubis que le hicieron pasar por el quirófano en agosto y le tuvieron cinco meses sin jugar.
En lo que va de año, el extremo zurdo solo ha jugado 14 minutos repartidos en dos encuentros de la Premier League, quedándose sin participar en los dos últimos, mientras que en la FA Cup gozó de poco más de media hora ante el Burnely y volvió a ver desde el banquillo la derrota ante el Manchester City en la cuarta ronda.
Por si había alguna duda, este último mes ha demostrado Bryan Gil no entra en los planes del griego Ange Postecoglou, que pese apostó por su continuidad a comienzos de curso pero apenas le ha dado oportunidades una vez recuperado.
Otro cantar será el próximo verano, cuando a buen seguro volverá a estar en el mercado, con su valor cada vez más bajo. Sus números (221 minutos en 11 partidos en lo que va de temporada) no ayudarán a club inglés a recuperar la máxima tajada posible, pero su juventud (23 años) y lo que ha demostrado en otros equipos, harán que tampoco le falten pretendientes.