Aitor Torvisco4 min lecturaEl Borussia de Dortmund se ha caído de la nube en la que iba subido en las últimas semanas y se ha dado este sábado un doloroso batacazo que le hará llegar herido el miércoles a la capital de España, donde visita el estadio Cívitas Metropolitano para medirse al Atlético de Madrid en la ida de los cuartos de final de la UEFA Champions League. No ha sido un año sencillo para el cuadro germano, que ha llevado una línea muy irregular; pero venía remontando en las últimas fechas. Se metió entre los ocho mejores de la máxima competición continental tras eliminar al PSV Eindhoven en octavos y había enlazado nueve semanas seguidas en puestos Champions en la Bundesliga, con cénit en el triunfo ante el Bayern Múnich de hace siete días. Sin embargo, este sábado se la ha pegado en casa ante un rival directo como el VfB Stuttgart (0-1) y vuelve a sumirse en las dudas a sólo cuatro días del primero de los dos duelos antes los colchoneros.
El Stuttgart se hace fuerte en su tercera plaza, da alcance al Bayern en la segunda y, de paso, manda al Borussia Dortmund a la quinta plaza empatado a puntos con el RB Leipzig, que goleó (1-4) al Friburgo y se aupó a la cuarta posición. Serhou Guirassy marcó el único gol del partido, tirando del cable y desenchufando la euforia con la que el BvB tenía previsto viajar a Madrid. Fue un partido cerrado, de pocas ocasiones claras y muchos duelos, con dos equipos que demostraron una gran disciplina defensiva.
A excepción de un intento del siempre omnipresente Emre Can, el mejor argumento del rival del Atlético volvió a ser Karim Adeyemi, quien si bien no estuvo acertado en los últimos metros y perdonó un mano a mano ante Nubel con 0-0, causaba estragos en la ordenada zaga del Stuttgart gracias a su velocidad para explotar los escasos espacios libres que dejaba la contienda. El Borussia de Dortmund le buscaba constantemente e intentaba darle balones en ventaja para que rompiese líneas y desequilibrase en alguna acción aislada. No lo logró, ni antes ni después del cabezazo de Guirassy en el 64'.
Además de la derrota, el Dortmund puede acusar ante el Atlético su enorme esfuerzo físico para intentar rescatar al menos un punto. En los últimos minutos, el técnico Edin Terzic buscó el empate con varios cambios ofensivos, pero apenas generó un puñado de llegadas y sólo uno fue realmente clara. En el 81', un cabezazo de Felix Nmecha fue repelido por Nubel y el central Nico Schlotterbeck recogió el rebote, pero con todo a favor remató demasiado alto entre los gestos de la afición aurinegra, entre el asombro y la más absoluta decepción. Es más, al final, casi recibe el segundo con varios contragolpes del Stuttgart, aprovechando que los locales iban a tumba abierta. El Atlético le espera, con la ventaja extra de haber tenido 10 días de descanso gracias al parón en LaLiga por la final de la Copa del Rey.