La enésima aventura de Jesé Rodríguez por el mundo no marcha como había planeado. Fue el pasado 5 de octubre cuando anunciaba su fichaje por el Johor Darul Ta'zim, uno de los equipos más importantes de Malasia. Una llegada a Asia que ponía fin a un largo año en el que el jugador acumulaba numerosos rechazos. Dejó el Coritiba brasileño en noviembre del año pasado habiendo jugado únicamente 90 minutos distribuidos en seis encuentros. Sólo hizo un gol. Ahora quiere recuperar sensaciones y volver a sentirse futbolista pero de momento no goza de demasiadas oportunidades.
"Paso a paso" escribía el jugador en sus redes sociales. Apenas lleva un mes en Malasia pero está jugando entre poco y nada. En el Johor, Jesé comparte vestuario con otros futbolistas españoles como Christian Abad, Óscar Arribas, Natxo Insa, Jordi Amat, Iker Undabarrena, Juan Muñiz o Eddy Silvestre. Debutó en un amistoso a mediados de octubre, coincidiendo con el parón por compromisos internacionales. Su equipo goleó 8-0 al Balestier Khalsa e incluso anotó un gol para cerrar la cuenta.
Pero los partidos oficiales son otra historia. Jugó apenas cuatro minutos en Corea del Sur ante el Gwangju en la jornada 3 de la Liga de Campeones AFC (la Champions League de Asia). Minutos de la basura cuando el Johor buscaba el empate. Finalmente acabó perdiendo por 3-1. Cinco días más tarde se quedó sin entrar en la convocatoria para el duelo liguero contra el Selangor.
Volvería a vestirse de corto el 1 de noviembre para disputar la jornada 15 de la Super Liga malaya frente al Negeri Sembilan. No fue titular y salió al campo en el minuto 64 sustituyendo a Romel Morales. Y desde entonces no se le ha vuelto a ver sobre el terreno de juego. Fue suplente en Champions durante la visita del Ulsan HD coreano y este fin de semana tampoco entró en la expedición de citados para jugar en la ciudad de Ipoh ante el Perak. El Johor goleó 0-5 en un choque donde el rival no llegó a tirar ni a puerta.
No le sonríe la suerte a Jesé de momento. Con un total de 29 minutos a sus espaldas, la falta de ritmo y alta competición le está pasando factura. Pero no decae el 'Bichito', que no arrojará la toalla tan fácilmente. A su llegada a Malasia y después de marcar en un amistoso daba muestras de energía: "Muchas gracias a esta gran afición por el cariño y el recibimiento. Agradezco al boss y a su equipo de trabajo por ayudarme a volver a sentirme futbolista, incluso reencontrarme con el gol hoy, tenemos un camino muy bonito que recorrer todos juntos", decía.
Ahora llega un largo parón también en Asia. El Johor no volverá a jugar un partido oficial hasta el próximo 26 de noviembre. Lo hará en la Liga de Campeones AFC frente a los chinos del Shandong Taishan. Tiempo que tendrá Jesé para seguir ganando sensaciones y cogiendo ritmo.