Luisma Sánchez4 min lecturaExiste una notoria brecha entre las partes involucradas en el 'Caso Mbappé'. El presidente del PSG, Nasser Al-Khelaifi, está decidido a asegurar que el peso del club prevalezca sobre el de sus jugadores, siguiendo una nueva política que incluye no ceder ante nombres destacados como Messi, Neymar o Verratti. El PSG ya no se inclina ante las estrellas y pretende transmitir este mensaje de cambio.
La indignación hacia el delantero continúa hoy, pues su decisión de marcharse libre el próximo año se percibe como un sabotaje a la entidad que invirtió tanto en él durante siete años. El PSG teme el impacto irreparable de perderlo sin recuperar parte de su inversión.
El PSG desconoce la estrategia futura de Mbappé después de su decisión. Se rumorea que está dispuesto a asumir las consecuencias, incluso si esto lo lleva al banquillo. Sin embargo, el precio de su marcha podría ser demasiado alto, ya que su ausencia no solo afectaría al club en esta disputa, sino que podría tener implicaciones para Francia en la Eurocopa de Alemania y los Juegos de París. Mbappé es el capitán de la selección y ha expresado su deseo de participar en ambos eventos.
El Al-Hilal saudí estaría dispuesto a desembolsar 200 millones de euros para llevarse a Kylian Mbappé, quien también interesa al Chelsea, que aún no ha formulado una oferta, según apuntan este sábado varios medios franceses.
Así lo asegura el periodista deportivo Fabrice Hawkins, de la radio RMC. De acuerdo con Hawkins, el Al-Hilal, que juega en el mismo campeonato que Cristiano Ronaldo (Al-Nassr) y Karim Benzema (Al-Ittihad), prepara una oferta de 400 millones de euros de salario para Mbappé para dos años de contrato.
El campeón del mundo en 2018 está entre la espada y la pared después de que el París Saint-Germain decidiese, contra todo pronóstico, que no viajase a la gira asiática para incluirle en el grupo de los descartados que se quedan en la ciudad deportiva de Poissy, entre ellos el alemán Julian Draxler, el argentino Leandro Paredes y el holandés Georgino Wijnaldum.
Dejándolo fuera del viaje a Japón y Corea del Sur, Nasser Al-Khelaifi ha aumentado la presión sobre Mbappé, quien tiene hasta el 31 de julio para renovar hasta 2025 o irse este mismo verano.
Eso sí, a cambio de una jugosa transferencia, pues el club parisino quiere evitar a toda costa que su futbolista insignia se marche gratis en junio de 2024 y después de haberle pagado los 80 millones de euros incluidos en la cláusula de fidelidad por el curso 2023-2024.
Según la prensa francesa, el delantero francés sigue firme en su decisión de cumplir el año de contrato que le queda (lo que implicaría fichar gratis por otros equipo en junio de 2024), aunque el PSG le mantenga apartado.