Fernando Mateos4 min lecturaTras ser destituido por la Federación de su cargo como técnico de la selección española femenina de fútbol, tras la conquista del primer Mundial de su historia, Jorge Vilda afronta varios retos con Marruecos. Principalmente, la clasificación para los Juegos Olímpicos de París 2024, aunque en la hoja de ruta también aparece el Mundial y la Copa África, citas donde las ‘leonas del Atlas’ no quieren faltar.
Envuelto en el ‘caso Rubiales’, que precipitó su salida de España, el nuevo seleccionador del combinado marroquí ya anuncio que dará guerra por su finiquito. "Tengo cuatro años de contrato más uno de antes. Me sentía seleccionador hasta 2028", advirtió poco después de ser destituido, hace ya casi tres meses.
Pero, mientras tanto, Vilda disfruta en Marruecos del calor con el que ha sido acogido por todos, pues su cartel de campeón del mundo ha generado una gran ilusión, sin importar que haya sido imputado por presuntas presiones a Jenni Hermoso tras el famoso beso de Luis Rubiales, ex presidente de la RFEF.
Además, la felicidad del ex seleccionador español viene acompañada por el jugoso contrato que ha firmado con la federación del país norteafricano, que ha puesto a su disposición las mejores instalaciones en su nueva vida en Rabat, tal y como informa Relevo.
En su etapa al frente de España, Vilda ganaba en torno a 160.000 o 170.000 euros, tal y como confesó el propio Rubiales, quien negó que su salario fuese “el medio millón que decían algunos”. Pero en Marruecos no andará muy lejos de esa cantidad. No en vano, si logra alcanzar todos los objetivos los marcados, su sueldo se disparará con los bonus incluidos hasta los 400.000 euros.
Pero, además, el entrenador madrileño se siente querido en el país magrebí, donde nadie le cuestiona por su implicación en el caso que se investiga en la Audiencia Nacional tras la denuncia de Jenni Hermoso. Es más, se le trata como una estrella y cuenta con todas las comodidades en su nueva residencia.
Así, Jorge Vilda cuenta con la máxima seguridad a su alrededor, como cualquier otro alto cargo de la federación marroquí, que le ha puesto a su disposición una vivienda, un coche e incluso un escolta, amén de unas instalaciones deportivas de primer nivel para poder desarrollar su labor al frente de la selección femenina.
Según el citado medio, el español trabaja en la joya de Marruecos, el Complexe Mohammed VI de Football de Rabat, que a su vez representa la gran apuesta de dicho país de cara al Mundial de 2030, que organizará de forma conjunta con España y Portugal. Una ciudad deportiva ubicada en una zona cercana al aeropuerto de la capital que cuenta con cuatro campos de fútbol de césped natural, tres campos sintéticos, un campo híbrido y un campo cubierto.
Además, el citado recinto también dispone de canchas de tenis, una piscina olímpica al aire libre, pabellones deportivos y un centro médico de élite. Sin duda, unas condiciones ideales para poder realizar su trabajo y responder a las expectativas generadas, síntoma de la que gran confianza que han depositado en él.