La selección española femenina de fútbol vive un momento muy dulce, en el que tras ser campeona del mundo hace unos meses, acaba de certificar su pase a los primeros Juegos Olímpicos de su historia, y lo ha hecho ganando a Países Bajos en la semifinal de la Liga de Naciones, una competición que también optarán a ganar este próximo miércoles ante Francia en La Cartuja, aunque ya con la tranquilidad de tener los deberes hechos de cara a la cita olímpica. Y todos estos hitos los han conseguido mientras viven una etapa muy convulsa, con el caso de las quince y la destitución de Jorge Vilda mediante. Precisamente sobre el actual seleccionador de Marruecos se ha pronunciado una de las estrellas del equipo, la sevillana Olga Carmona, que fue quién marcó el gol que dio la estrella.
La del Real Madrid ha señalado en una entrevista al diario ABC, que pese a que era "una relación entrenador-jugadora", si que guarda un gran recuerdo de él, porque confío en ella en todo momento y le dio la opción de ser partícipe de lo que han vivido. "Yo le estaré siempre agradecida de que me haya dado oportunidades", explicó una Carmona a la que el 20 de agosto de 2023 le cambió la vida.
La opinión de la andaluza dista mucho de la que han dado a lo largo de estos meses muchas de las jugadores que estuvieron en Australia y Nueva Zelanda, además de en los años previos, que acusaron al madrileño de actos como obligarlas a dormir con la puerta abierta, y ejercer un control excesivamente estricto sobre todo lo que pasaba en las concentraciones, mucho más de lo que era habitual y que llegaba incluso a exceder cierto límites para las jugadoras profesionales.
Esto llevó primero a la renuncia de 15 piezas clave del equipo, aunque algunas volvieron para la cita mundialista, y luego, tras el estallido del caso Rubiales, generó que todas ellas se negaran a ser llamadas al equipo nacional y acabara en un cónclave en Oliva que devolvió la tranquilidad que hoy se respira a las órdenes de Montse Tomé, a falta de que vuelvan algunas de las que aún se niegan a hacerlo, como Patri Guijarro, Claudia Pina o Mapi León.
También es cierto que la lateral izquierdo siempre fue una predilecta de Vilda, que la hizo debutar con 'La Roja' a los 19 años, y en pleno Mundial le dio la capitanía, pese a que no era de las más veteranas. Un apoyo que ella le devolvió cuando estalló todo, ya que fue de las pocas que alzó la voz para defenderlo.