Megan Rapinoe, la renombrada futbolista y doble campeona mundial con la selección femenina de Estados Unidos, expresó su contundente opinión sobre el incidente que involucró a la jugadora española Jennifer Hermoso y el presidente de la federación española de fútbol, Luis Rubiales. Según Rapinoe, el gesto de Rubiales al besar a Hermoso tras la victoria de España en el Mundial fue más que un simple acto de celebración, tachándolo de "físicamente acosada" y destacando la misoginia y el sexismo que, a su parecer, subyacen en dicha acción.
En una entrevista publicada en 'The Atlantic', Rapinoe señaló que este episodio es un recordatorio de las dificultades que enfrentan las mujeres en el mundo del fútbol y cómo a menudo deben lidiar con situaciones incómodas y desagradables. "Lo ocurrido me hizo pensar en todo lo que tenemos que aguantar. Piensen en el peso que tuvo que cargar la selección española. Algunas jugadoras que se plantaron el año pasado (al protestar por el trato recibido por el entrenador y la RFEF) siguen sin estar con el equipo. A lo mejor es algo que las galvanizó, pero no deberías sentir eso", dijo Rapinoe.
Rapinoe también se refirió a la imagen en la que Rubiales se agarra la entrepierna tras el pitido final del partido, lo que consideró un ejemplo del sexismo y la misoginia que prevalecen en algunos círculos dentro de la Federación y la industria del fútbol en general.
"Y hubo otra imagen que muestra el profundo nivel de misoginia y sexismo en esa Federación y en ese hombre (Rubiales) tras el pitido final, simplemente agarrándose la entre pierna. ¿En qué mundo al revés vivimos? En el escenario más grande, en el que deberías estar celebrando, Jenni tuvo que ser físicamente acosada por esa persona", indicó la futbolista del OL Reign.
La futbolista norteamericana elogió a las jugadoras españolas por su logro histórico al ganar el Mundial y destacó la filosofía futbolística que han cultivado a lo largo de los años. Afirmó que muchas de ellas juegan juntas desde hace tiempo y comparten un estilo de juego cohesionado, en gran parte debido a su participación en equipos como el Barcelona.
Sin embargo, Rapinoe también habló sobre los desafíos que enfrentan las futbolistas fuera del campo, enfatizando que luchan por igualdad salarial, mejores recursos y un ambiente libre de misoginia, racismo y sexismo. Ella misma fue una de las voces que abogaron por la igualdad salarial en el fútbol profesional de Estados Unidos, logrando un convenio histórico entre las asociaciones de jugadores y jugadoras en 2022.
"Me di cuenta durante mucho tiempo de que jugamos dos partidos a la vez. Uno, contra nosotras mismas. Y luego otro, todas jugando para ganar la igualdad y el progreso que merecemos... Queremos que esos equipos tengan igualdad de pago, y que cuenten con los recursos que merecen, y que no sufran misoginia, racismo y sexismo", añadió.
Aunque se han logrado avances significativos en cuanto a igualdad salarial en el ámbito federal, Rapinoe también señaló que el fútbol femenino aún enfrenta desafíos, como los abusos sistémicos que salieron a la luz en la liga NWSL en Estados Unidos.
En última instancia, la voz de Megan Rapinoe se alza en defensa de la igualdad y el respeto en el fútbol, haciendo hincapié en que las jugadoras merecen ser tratadas con dignidad y justicia en todos los aspectos de su carrera y en la sociedad en general.