Luis Rubiales, ex presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), ha comparecido este viernes ante la Audiencia Nacional para declarar por el beso que le dio a Jenni Hermoso en la celebración de la victoria de la selección española femenina de fútbol en el Mundial que se disputó hace unas semanas en Australia y Nueva Zelanda. El que fuera mandamás de la organización española entró a primera hora de la mañana y ya conoce las medidas que le ha impuesto la Fiscalía, quien le ha puesto una serie de limitaciones a Luis Rubiales para que no se acerque a la futbolista Jenni Hermoso.
La Fiscalía ha pedido al juez que investiga el beso no consentido y las coacciones del expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales a la futbolista Jenni Hermoso.
Además de esto, la Fiscalía ha exigido que se le impida a Luis Rubiales acercarse a menos de 500 metros de la jugadora ni comunicarse con ella por cualquier medio durante la instrucción de la causa. Fuentes fiscales han informado de la petición del ministerio público, que también solicita que Luis Rubiales comparezca cada quince días ante el juez.
El expresidente de la RFEF ha contestado a las preguntas del juez y de todas las partes y ha negado los hechos que se le imputan, tanto las coacciones como la falta de consentimiento en el beso, según estas mismas fuentes judiciales.
Luis Rubiales ya no es presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Primero fue apartado del cargo de forma temporal pero posteriormente fue el propio Luis Rubiales quien presentó su dimisión de su puesto en un escrito el cual vio la luz al mismo tiempo que Luis Rubiales concedía una entrevista en exclusiva a Piers Morgan, periodista que entre otros ha entrevistado también a Cristiano Ronaldo.
Luis Rubiales se vio apartado de su cargo como presidente de la RFEF después de que le diera un beso a Jenni Hermoso durante la celebración del Mundial de fútbol que ganó la selección femenina española. Al principio no se le dio importancia pero finalmente la gravedad del acto hizo que el propio gobierno de España entrara de lleno en el asunto provocando la marcha de un Luis Rubiales que ha argumentado que con su dimisión España obtendrá la organización del Mundial de fútbol de 2030 del cual espera ser sede junto a Portugal y a Marruecos.