Óscar Murillo4 min lecturaLa mediapunta del Real Betis Rosa Márquez y la delantera del Sevilla FC Inma Gabarro han sido dos de las principales novedades en la primera lista de convocadas de Montse Tomé como seleccionadora absoluta de España. La sustituta de Jorge Vilda, del que era colaboradora, ha llamado también a la centrocampista María Pérez, cedida por el FC Barcelona en el conjunto nervionense y tercera representante del fútbol sevillano en una citación polémica, habida cuenta de que la preparadora ovetense es una de las señaladas por las más de 40 futbolistas (entre ellas, 21 de las 23 campeonas del Mundo) que firmaron un comunicado solicitando una 'limpia' mayor en la RFEF tras las destituciones del anterior míster y del presidente Luis Rubiales, este último por el beso a Jenni Hermoso, curiosamente ausente.
El premio para las aljarafeñas, así como para la catalana, es un 'caramelo envenenado'. La jugadora culé hasta 2025 es una de las firmantes del citado documento excluyente, por lo que sus deseos y convicciones han sido obviados por Tomé, poniéndola en el compromiso de ser sancionada deportivamente si decide no acudir. Todo hace indicar que habrá una postura consensuada entre las que avisaron de que no querían ser seleccionadas y que deberían estar este martes en Las Rozas para comenzar los entrenamientos con su nueva 'jefa'. El 'marrón' no es menor para Rosita e Inma, que no suscribieron la denuncia de sus compañeras pero que, seguramente, serán de su misma opinión. Nadie les ha preguntado.
Por supuesto, la ilusión de vestir la 'Roja' es un reclamo suficiente. Sería la tercera vez para la mairenera, que debutó el 15 de junio de 2021 contra Dinamarca y que podrá participar ahora en alguna de las dos primeras jornadas de la UEFA Women's Nations League. En concreto, el combinado nacional español se enfrentará este viernes 22 de septiembre a Suecia en Gotemburgo (18:30 horas) y a Suiza el próximo martes 26 de septiembre en Córdoba (21:00 horas). La ariete de Espartinas, por su parte, se proclamó recientemente campeona del Mundo sub 20, un hito que la barcelonesa aumentó al convertirse junto a sus compañeras en Oceanía el mejor combinado absoluto.
El 'culebrón' de la selección femenina, desatado por los censurables gestos del ya ex rector de la Federación tras la conquista del título en Australia, no parece tener fin. Las profesionales, que ya consiguieron en su día librarse de las cuestionables prácticas de Ignacio Quereda, se resignaron este verano a que, pese al éxito colectivo, sólo se hable de lo extradeportivo. Con todo, han prolongado su órdago y aprovechado su posición de fuerza para, aparte de convocar una huelga con el fin de que el sueldo mínimo en la Liga F sea digno, auspiciar una renovación mucho más profundo en el organismo que las rige con la idea de evolucionar de una vez hacia unas estructuras que ya imperan en el fútbol masculino.