El fútbol femenino es un deporte en claro auge. Poco a poco, la sociedad ha ido evolucionando, y los complejos, insultos y faltas de respeto hacia las que lo practicaban y lo siguen haciendo, tanto a nivel amateur como profesional, van desapareciendo de forma gradual. Con todo, hay algunos temas que pueden ser muy espinosos y que pueden complicar el ambiente en los vestuarios.
En la rueda de prensa previa a un partido de la WSL ante el Arsenal, compareció Emma Hayes. La técnica del Chelsea, que fue preguntada sobre la protección a las futbolistas tras la aparición de informaciones en medios ingleses de que el técnico del Leicester mantendría una relación con una jugadora, fue muy clara al respecto.
“Debemos tener salvaguardias y asegurarnos de que sean accesibles para todos y cada uno de los clubes para proteger a las jugadoras. Las relaciones jugador-entrenador son inapropiadas y las relaciones entre jugadoras también. Pero tenemos que verlo en el contexto de dónde viene el juego y decir 'mira, ahora estamos en una era profesional' donde las expectativas para las jugadoras y entrenadores son tales que todo nuestro enfoque y atención tiene que ser tener las más altas exigencias. Las relaciones entre jugadoras pueden ser difíciles de gestionar para un entrenador”, expresó.
Siguiendo con su argumentación, la entrenadora, que dejará al conjunto británico a final de temporada, ejemplificó lo que decía con situaciones que habrían pasado dentro de los vestuarios a consecuencia de las relaciones entre compañeras de equipo.
"Puede pasar, por ejemplo, que una es titular y la otra no o que una esté en el último año de su contrato y la otra no. Todos sabemos, aquellos de nosotros que hemos estado en el fútbol femenino durante un largo período de tiempo, que esas cosas han estado sucediendo en los vestuarios. Lo ideal es que no tengas que lidiar con eso. Pero hay que tener en cuenta que estamos hablando de personas".
"El fútbol femenino, tal como lo conocemos, ha sido un deporte muy amateur durante mucho tiempo, por lo que, y lo digo también en relación con las relaciones entre jugadoras, hay situaciones que debemos afrontar", aseveró.
Por otro lado, hay que decir que, en el Chelsea en el que entrena Emma Hayes, ha habido relaciones de pareja entre jugadoras. Tal y como apuntaba Mundo Deportivo, recogiendo información de agencias, Magdalena Eriksson y Pernille Harder, pareja en la última década, jugaron durante tres temporadas en el conjunto británico, antes de poner rumbo a Alemania.