La selección española femenina ha hecho este historia este 15 de agosto. Por primera vez se ha metido en una final de un Mundial. Un hecho sin precedentes cimentado en la lucha incansable de unas jugadoras llenas de coraje, rabia y también mucha calidad. Ante Suecia, las de Jorge Vilda sacaron todo su potencial en el tramo final del choque. Salma Paralluelo adelantaba a España a falta de ocho para el final. A dos para la conclusión del tiempo reglamentario empataría Blomqvist. Sin tiempo para digerir el 'palo' del gol en contra, la sevillana Olga Carmona se puso el disfraz de heroína para hacer el definitivo 2-1 con un golpeo inconmensurable desde la frontal ante el que nada pudo hacer la portera escandinava.
Olga Carmona nació el 12 de junio del año 2000 en Sevilla. A sus 23 años ya es una de las piezas claves de la selección española que peleará por el Mundial de Australia y Nueva Zelanda el próximo domingo 20. Titular en los partidos de la fase de grupo ante Costa Rica y Zambia. Ante Japón, también partió de inicio pero fue sustituida al descanso. Ya en octavos contra Suiza tuvo que ver el encuentro en el banquillo ante la gran revolución que hizo Jorge Vilda en el equipo. En cuartos de final frente a Países Bajos disputó la prórroga decisiva ayudando a España a conseguir el pase a 'semis'. Y hoy volvía a la titularidad en el lateral izquierdo dejando el tanto que ha metido a las nuestras en la final del Mundial.
Olga se inició en el mundo del fútbol con apenas siete años. Empezó a despuntar en la Agrupación Deportiva Polideportivo Sevilla Este. Un rendimiento que no pasaría desapercibido para uno de los grandes conjuntos de la ciudad, como el Sevilla FC, que la incorporó en sus filas. Debutó con el conjunto rojiblanco en 2017 en la Segunda División en el encuentro del 12 de febrero frente al Fútbol Femenino La Solana, anotando un gol en la victoria por 5-0. Pronto se haría un hueco en el primer equipo sevillista, con el que logró el ascenso a Primera división y logró ser la tercera máxima goleadora con nueve tantos. El año de su debut en la élite consiguió marcar cinco goles en 25 encuentros, lo que habla de su buena capacidad ofensiva pese a jugar como defensa.
De su olfato goleador se deduce su polivalencia, pudiendo jugar como extrema izquierda e incluso en algunas ocasiones como delantera en soluciones de urgencia para sus entrenadores. En el año 2020 firmó por el Real Madrid después de ser una de las mejores jugadoras de la Liga Iberdrola con el Sevilla FC. Con el equipo blanco ya ha llegado a disputar más de 100 encuentros.
Al margen del fútbol, la otra gran pasión de Olga es el flamenco. Arte y olé. Sevillana de pura raza, Olga confirmaba en una entrevista con los compañeros del diario AS su amor por esta disciplina: "Yo antes practicaba flamenco. Y natación. Pero a mis hermanos desde bien pequeños los apuntaron a fútbol. Iba todas las tardes a verlos y un día les dije a mis padres que quería entrenar con ellos. Me entró el gusanillo. Me apuntaron y estuve jugando un par de años en su equipo. Uno es mellizo y el otro un año mayor, los dos son futbolistas", comentó.
De hecho, su hermano Fran es futbolista profesional. Canterano del Sevilla desde sus inicios, pasó en 2020 al filial de la UD Las Palmas y la temporada pasada jugó en las filas del CD Teruel, de la Primera Federación. Central de posición, disputó la campaña 22/23 un total de 30 encuentros.
Olga Carmona es la cuarta capitana de la selección española por detrás de Esther, Ivana Andrés y Eva Guerrero. Todas ellas parten en la mayoría de encuentros como suplente, por lo que la andaluza agarra el brazalete y lo luce en el terreno de juego.
Su papel en este Mundial está disparando su potencial. Un nivel que quiere culminar levantando el título el próximo domingo en la final. Australia o Inglaterra serán las rivales de las nuestras en Oceanía.