La carrera de Thiago Alcántara (32) es envidiable. Treinta y cinco títulos ha conseguido el hispano-brasileño, que cuenta con pasaporte italiano también por su nacimiento, pero que se decantó por la selección ya en edad cadete. Fue campeón de Europa sub 17 y dos veces sub 21 con la 'Rojita', aunque le quedó la 'espinita' de no coronarse con la absoluta, pese a disputar 46 partidos (dos goles), entre ellos un Mundial (Rusia 2018) y dos Eurocopas (2016 y 2020/21). Lo ganó todo con FC Barcelona y Bayern de Múnich, aunque su etapa en el Liverpool, que está a punto de terminar, no ha sido tan feliz, en gran parte por las lesiones. Se llevará una Community Shield, una Carabao Cup y una FA Cup, pero no la continuidad que necesitaba para relanzarse. Inédito en la 23/24, ya sabe que no le ofrecerán renovación e, incluso, dado su alto salario, en Anfield le abrirán la puerta este enero si alguien viene por derecho.
El mediocentro que encandiló a propios y extraños le costó a los 'reds' 22 millones de euros hace tres campañas, aunque lleva tiempo arrastrando problemas inguinales que derivaron en uno más grave de cadera, amén de otros musculares, aunque ya sólo acusa falta de ritmo. Su condición de agente libre ha atraído a varios clubes de relumbrón, especialmente de la Serie A, aunque todos pensando más en verano que en una inversión invernal. Juventus e Inter de Milán (en Italia no hay tanto recelo con la edad) se han posicionado, mientras que el Barça, que busca ahora complemento para Oriol Romeu por la alargada sombra que dejó Sergi Busquets, valora a Guido Rodríguez, más joven y también sin ataduras a priori el curso que viene, pero no se olvida de su canterano. De todas maneras, el Al-Ettifaq saudí ya se quedó con las ganas de incorporarlo hace unos meses y volverá a la carga con un buen fajo de petrodólares.
La decisión la tiene Thiago, que, como Isco Alarcón, tiene en su mano un próximo caso que definirá sus intenciones y su ambición. Económicamente hablando, ni en tierras transalpinas pueden competir con la SPL, aunque el club de Dammam no es uno de los cuatros protegidos por el Fondo Público de Inversión del Reino de Arabia Saudí, por lo que tiene limitado su gasto en extranjeros (20 millones de dólares como máximo en traspasos y sueldos de hasta ocho). El costasoleño, pese a no salirle bien en el Sevilla FC, se resistió a la tentación que sí ha convencido a otras estrellas veteranas (Cristiano Ronaldo, Benzema, Neymar, Mané...) y no tanto (Gabri Veiga) para reencontrarse a sí mismo, por mucho menos salario, en LaLiga, en concreto en el Real Betis. Aquí, si acepta rebajar su caché (como Sokratis, por ejemplo), no le faltarán pretendientes. Ni tampoco exigencia. En Nervión, por cierto, gustaba mucho el de San Pietro Vernotico, aunque Orta anda pensando más en rejuvenecer el plantel.