Óscar Murillo4 min lecturaMás ruido que nueces en las últimas horas en lo que se refiere a los extremos del Real Betis. Se prevé un fin de mercado estival movido en Heliópolis, aunque no tanto por las salidas en esa demarcación, según ha podido saber ESTADIO Deportivo, que ha pulsado la opinión al respecto de la planta noble del Benito Villamarín y de los entornos de varios de los afectados, para marcharse o para llegar. No es ningún secreto que Manuel Pellegrini sigue demandando dos efectivos en la parcela creativa, uno de ellos el sustituto de Juanmi y futuro competidor de Ayoze partiendo desde la izquierda, mientras que cualquier venta en el otro costado, con Rodri, Aitor Ruibal y Luiz Henrique coleccionando 'pretendientes', exigiría movimientos de cobertura. Vamos por partes.
El preferido para la zurda no es ningún secreto, aunque sigue siendo muy difícil. Al menos, para ventaja heliopolitana, Abde se quedó sin minutos este domingo en la visita del Barça a Villarreal, porque, como sospechaba, pese a las palabras en público y en privado de Xavi, tiene a varios por delante. Lamine Yamal parece fijo como estilete diestro, Gavi suele acostarse en la otra banda y, encima, ni Ansu Fati ni Ferrán Torres aceptan un adiós, aportando, además, cada vez que salen desde el banquillo goles o asistencias. Una tesitura poco favorable para el marroquí, condenado a ser un revulsivo coyuntural a sabiendas de que esta campaña debe ser la de su consagración en la elite. Si el Leverkusen no pone 20 kilos sobre la mesa, impondrá su no a la Premier y su deseo de seguir en España.
Osasuna le repatriaría con gusto, pero él se decantaría por el Betis, con quien tiene ya un preacuerdo y está dispuesto a hacer un esfuerzo comprando el 50% de su pase por unos 10 millones (a plazos), siempre y cuando entre la ampliación de capital y la avanzada venta de Luiz Felipe haya dinero para ello antes del 'deadline'. Debe aceptar el Barça esa rebaja o una cesión con opción de compra. El resto de los atacantes de banda que están sonando son diestros o prefieren partir desde ahí, casos de Saelemaekers o Soulé. Para que alguno de ellos llegara, tendrían que ser vendidos Rodri o Luiz Henrique, porque no hay acercamientos considerables por Aitor Ruibal (que es ahora mismo titular y siempre priorizó seguir), mientras que Juan Cruz también seguirá formándose aquí.
En el caso del extremeño, en la órbita de Juventus y Nápoles, lo más normal es que se quede, aseguran fuentes solventes, porque ninguno ha presentado una propuesta formal ni dejado entrever que llegarían a los números que exigen en La Palmera (30-35 kilos). En el del brasileño, el Zenit se quedó en 25+5 millones, que no están nada mal, pero, a no ser que lo mejore hasta acercarse a los 40, no habrá 'fumata verdiblanca', pues en tierras hispalenses entienden que todavía puede brillar más y, por ende, costar más caro. En este contexto, se entiende que no haya habido avances ni por Saelemaekers ni por Soulé, ambos sondeados, pero con un aterrizaje condicionado siempre a que hubiese hueco en la derecha. En estos momentos, el belga parece más cerca de volver a su país o de ir al Leverkusen, lo que en teoría le cerraría el camino a Abde. Por su parte, el argentino lo tiene más adelantado con el Frosinone, con el Feyenoord a la expectativa. LaLiga le atrae, pero, por ahora, no hay nada más.