Adrien Rabiot es uno de esos grandes jugadores que siguen sin equipo. El francés lleva muchos años en la élite jugando con Paris Saint-Germain y Juventus de Turín, ha sido campeón de Europa y del Mundo con su selección y siempre se le ha definido como uno de los mejores medios del mundo; sin embargo, todo ello no ha evitado que estemos a 8 de septiembre y, sorprendentemente, siga sin equipo.
Especulaciones alrededor del galo ha habido muchas –llegándose hablar incluso de la opción de que recalase en el Sevilla FC–, pero la realidad es que por ahora no se ha comprometido con club alguno, si bien sí podemos decir que ha tomado una decisión definitiva con su futuro o, mejor dicho, respecto a dónde quiere que tenga lugar el siguiente paso de su carrera.
Según informa Fabrizio Romano, el talentoso centrocampista ha rechazado jugar tanto en Turquía como en la liga de Arabia Saudí, por lo que directamente no escucha propuestas de equipos de tales competiciones. ¿Por qué? Pues porque su prioridad y deseo en estos momentos en seguir jugando en una de las cinco grandes ligas europeas: España, Italia, Inglaterra, Francia y Alemania.
Con tal determinación como premisa fundamental para negociar con cualquier club, no es menos realidad que lo que está frenando el fichaje del jugador de 29 años es el alto salario que estaría pidiendo. Según Sport, medio que lo coloca en la órbita del FC Barcelona, Rabiot estaría exigiendo en estos momentso 10 millones de euros netos para estampar su firma, cantidad que por ahora ha frenado a todos los que han estudiado su contratación.
Más allá de todo lo explicado, cuesta verle en el 'paro'... Desde 2014, cuando empezó a ser pieza importante del PSG, ha estado en el primer plano del balompié mundial; es más, ha convencido a cuantos entrenadores ha tenido en Francia o Italia para que contasen con él.
Lo cierto es que parece cuestión de tiempo que Rabiot tenga nuevo destino. Clubes del potencial de AC Milan, Manchester United o Newcastle United ya han conversado con su madre y agente, Véronique, para tantear la posibilidad de incorporarlo como agente libre. Por ahora todos ellos han entendido que el precio es muy elevado, pero de igual modo creen que el paso del tiempo juega a favor de ellos, ya que puede hacer que las pretensiones del internacional por Francia disminuyan.