Alberto Gálvez3 min lecturaMientras el mercado de fichajes se cerró en Europa a comienzos del mes de febrero, en Latinoamérica sigue abierto y fruto de ello se ha producido un movimiento que ha afectado a la liga portuguesa. Concretamente, al Vitoria de Guimaraes.
El São Paulo ha anunciado este martes el fichaje del delantero André Silva, quien militaba en dicho club luso y quien llega para reforzar al equipo brasileño de cara a la Copa Libertadores.
El jugador de 26 años y autor de 13 goles en 28 partidos en la presente temporada firmó un contrato hasta el 31 de diciembre de 2027 con el club brasileño.
El director de Fútbol del São Paulo, Carlos Belmonte, afirmó en un comunicado que André Silva "es un delantero versátil, con cualidades para jugar tanto dentro como fuera del área".
Formado en el Atlético Diadema, André Silva ha jugado cedido en el filial del Shakhtar Donetsk ucraniano y en el Internacional brasileño y ha militado en los portugueses Rio Ave, Arouca y Vitória de Guimarães, en el que estaba desde 2022.
André Silva llega para reforzar una plantilla en la que compartirá vestuario con figuras como Lucas Moura, el defensa ecuatoriano Robert Arboleda y el colombiano James Rodríguez.
Botafogo y Bragantino, tras eliminar al Aurora boliviano y al Águilas Doradas colombiano respectivamente, se miden en esta próxima madrugada y en Río de Janeiro en el primero de los dos duelos que definirá al último brasileño clasificado a la fase de grupos de la Copa Libertadores.
El partido de ida por la tercera fase previa de la Libertadores se disputará en el estadio Nilton Santos de Río de Janeiro a las 21.30 hora local (0.30 GMT del jueves) y el de vuelta está previsto para el miércoles 13 de marzo en el feudo del Bragantino.
El vencedor se inscribirá en la fase de grupos de la Libertadores, donde ya esperan los también brasileños Fluminense, en su condición de campeón del torneo; Sao Paulo, como campeón de la Copa do Brasil; y Palmeiras, Gremio, Atlético Mineiro y Flamengo, los cuatro primeros de la Liga el año pasado.
Botafogo, que jugará la ida como local, llega al partido en una fase ascendente tras ganar sus tres últimos compromisos, incluyendo el clásico del domingo con el Fluminense por el Campeonato Carioca.