El dinero no lo es todo, tampoco en el fútbol. Si no, que se lo pregunten a Todd Boehly, que desde que adquirió el Chelsea en 2022 se ha gastado ya más de 1.000 millones de euros en fichaje. ¿El resultado? Su equipo se quedó la pasada campaña fuera de las competiciones europeas y en la presente marcha decimoprimero, a 12 puntos del quinto puesto que asegura un billete continental.
No es extrañar, por tanto, que en el seno del club londinense ya trabajen con vistas a la próxima temporada con el objetivo de darle un nuevo giro de tuerca al conjunto que entrena Mauricio Pochettino. Pero esta vez no se intentará solucionar todo sacando la chequera. Antes, se buscará dar salida a varios futbolistas para generar ingresos que permitan acudir al mercado.
Así, la prensa inglesa ha desvelado una lista de siete jugadores a los que se les ha colgado el cartel de transferibles, entre ellos el español Marc Cucurella, según The Telegraph. Junto a él, están llamados a hacer las maletas Lewis Hall, Ian Maatsen, Trevoh Chalobah, Romelu Lukaku, Armando Broja y Conor Gallagher.
En el caso del catalán, cabe recordar que el verano pasado ya estuvo cerca de salir, después de que el Chelsea pagase 65 millones de euros por su fichaje sólo un año antes. El Newcastle estaba dispuesto a poner sobre la mesa 30 kilos, pero las opciones más factibles fueron en forma de cesión.
En este sentido, el propio Cucurella rechazó durante el verano la posibilidad de volver a LaLiga EA Sports, donde Real Sociedad, Sevilla FC y Atlético de Madrid se interesaron por su préstamo. Tampoco cuajó a última hora su cesión al Manchester United, e igualmente dijo ‘no’ a la propuesta del RB Leipzig alemán.
Pero en verano le empujarán a salir. Todo ello, después de una temporada extraña en la que comenzó en el ostracismo. De hecho, no tuvo minutos hasta la sétima jornada de la Premier League, pero desde entonces, aprovechó las bajas en defensa para ganarse un sitio en el once, ya fuese como lateral izquierdo o derecho.
Cuando mejor estaba, sin embargo, cayó lesionado a mediados de diciembre y tuvo que ser operado del tobillo izquierdo, lo que le mantiene en el dique seco. Con 13 partidos aún por delante, se espera que su regreso no se demore demasiado. Pero ya sabe que su etapa en el Chelsea está próxima a su fin. Eso sí, los clubes interesados ya saben que el club inglés no accederá a una cesión, pues su plan es desprenderse definitivamente del lateral zurdo de 25 años y recuperar lo máximo posible de su desorbitada inversión.