Alberto Gálvez3 min lecturaPasaron sólo unos días desde que José Mourinho fue despedido de la Roma hasta que el teléfono del técnico portugués volvió a sonar para ocupar un nuevo banquillo, el del Al Shabab. Sin embargo, el extécnico del conjunto italiano sigue pensándoselo casi dos meses después.
Fue el medio árabe Asharq Al-Awsat el que destapó que ambas partes habían llegado a un acuerdo verbal, pero todo se ha quedó ahí. Al menos de puerta para fuera.Pero los cantos de sirena han vuelto a sonar este mismo fin de semana cuando el técnico luso se ha dejado ver por el Gran Premio de Arabia Saudí para disfrutar de la Fórmula Uno. Allí, ha visitado a Fernando Alonso en el box de Aston Martin y, además, se ha reencontrado con el también exmadridista Karim Benzema, protagonizando una imagen nostálgica para el aficionado blanco.
El portugués y el francés coincidieron de casualidad en el circuito de Jeddah y el momento fue captado por las cámaras. Se cruzaron en el paddock y aunque intercambiaron pocas palabras ante la potente seguridad que había allí, se fundieron en un emotivo abrazo después de muchos años sin verse.
Pese a que ambos tuvieron sus diferencias en el club madridista, la distancia y el tiempo han hecho que el "el perro y el gato" se vuelvan a tener cariño como demuestran estas imágenes que ya se han hecho viral.
Y en dichas instalaciones, Mourinho ha confesado que tiene diversas propuestas para volver a entrenar encima de su mesa, pero que no quiere tomar una decisión apresurada sobre ello: "Quiero entrenar, eso espero. La Roma fue increíble porque llegamos a dos finales europeas en dos años en un club que nunca lo había conseguido. Ahora debo esperar a la oportunidad correcta. Me gustaría trabajar mañana si fuera posible, pero no quiero tomar una mala decisión".
Uno de los invitados de lujo que ha tenido la Fórmula Uno este fin de semana ha sido el entrenador José Mourinho. Y el portugués parece que es todo un experto y se atrevió incluso a hacer declaraciones ante los micrófonos de Dazn. Y en ellos dejó un claro mensaje a los aficionados españoles con Fernando Alonso: "Siempre hace el milagro. Aunque no tiene el mejor coche, siempre hace algo especial".
El técnico luso, fan del asturiano, no dudó en pasarse por el 'motorhome' de Aston Martin para saludar al piloto ovetense y posar ante las cámaras.