Leo Messi tiene una oferta de renovación con el PSG sobre la mesa, pero el argentino todavía no ha tomado una decisión al respecto. Fuentes cercanas a la negociación dijeron que el ‘ok’ podía ser inminente, pero el ex del FC Barcelona ha retomado la Ligue 1 sin haber estampado su firma sobre su nueva propuesta.
El rosarino regresó a la competición oficial tras conquistar la Copa del Mundo en Qatar, lo hizo como titular y con un golazo, pero sin haber tomado aún una decisión sobre su contrato.
Mientras las dudas habitan en la cabeza de Messi, como apunta Marca, han aparecido en escena dos equipos de Arabia Saudí dispuestos a ofrecerle una cantidad aún superior a la que está cobrando Cristiano Ronaldo en el Al Nassr. Se trata del Al Hilal de Riad y el Al Itihad de Yedah, que le ofrecen 350 millones de euros, casi el doble que al portugués.
Desde Arabia Saudí van en serio por el astro de la albiceleste, que se ha convertido en objeto de deseo tras la llegada de CR7. Ambos equipos de la liga saudí están dispuestos a hacer todo lo que esté en sus manos, incluso negociar con las autoridades del país, para acceder a Messi.
Y necesitan ayuda porque tanto Al Hilal como Al Itihad están sancionados por la FIFA sin poder fichar hasta el próximo verano por haber cometido irregularidades en algunas operaciones. De hecho, Al Hilal se interesó antes que Al Nassr por Cristiano Ronaldo, pero la sanción le impidió hacerse con sus servicios.
Desde que la llegada del luso, los equipos de Arabia Saudí han comenzado una batalla encarnizada, a golpe de billetes, por fichar a las estrellas más importantes el mundo, la mayoría en el ocaso de su carrera deportiva. El sueño de los directivos saudíes no es otro que aglutinarlos en sus ligas y poner su fútbol saudí en el centro del mundo a través de sus figuras, ya que por calidad no pueden.
El paso de Cristiano Ronaldo irá acompañado de muchos otros, que no se podrán resistir a las ingentes cantidades económicas que les ofrecen. En el caso de Messi se habla de 350 millones por temporada. El objetivo final no es otro que alcanzar, como hiciera Qatar, el Mundial de fútbol de 2030 o 2034.
Ahora, la pelota está en el tejado de la 'Pulga' que debe decidir sí seguir, al menos un años más en Francia, al máximo nivel; o apostar por un cambio total de aires, siempre y cuando a ambos postores le levantes sus castigos.