Realmente, la reacción en cadena se inició con el fichaje por parte del Manchester United de André Onana, que se reencontró, al fin, con su ex entrenador en el Ajax, Ten Hag, bajo los palos de Old Trafford. El Inter de Milán ingresó 52,5 millones de euros por el cancerbero camerunés, poniendo inmediatamente sus ojos en el veterano Yann Sommer (34) para sustituirle. El Bayern, que lo había reclutado en la pasada ventana invernal del Borussia Mönchengladbach por 9 kilos, se oponía a dejarle ir, porque Manuel Neuer atisba su retirada, no ya por sus 37 primaveras, sino por su acumulación de lesiones, y la confianza de Thomas Tuchel en Ulreich (35) es limitada. Por eso, antes de aceptar la puja 'neroazzurra', los muniqueses trataron de convencer a Bono (32), encontrándose con la negativa del Sevilla FC.
En Nervión no se oponen a hacer caja por el marroquí, pero han fijado su precio de salida en 20 millones. El PSG, que llegaba con bonus a los 12, desistió para decantarse por el agente libre Arnau Tenas, mientras que la primera ofensiva de los teutones también tenía ese listón. Como luego aclaró el presidente, José Castro, no se malvenderá a ninguno de sus principales activos en el mercado, en alusión al meta nacido en Montréal y a su compañero de selección Youssef En-Nesyri, que decidió el derbi hispalense de Guadalajara sobre la bocina. Ahora, sin embargo, un movimiento del citado 'efecto dominó' puede desencadenar otra vez la presencia de Bono en la rampa de salida.
Y es que Bayern e Inter han acordado el traspaso de Sommer, que llegará el domingo a Milán para pasar el lunes reconocimiento médico con su nuevo equipo. A las puertas del inicio de la temporada 23/24, el súper favorito de la Bundesliga no puede permitirse dudas en su portería, por lo que, aunque los rectores bávaros están centrados en la contratación del delantero inglés del Tottenham Harry Kane, deberán reactivar paralelamente las negociaciones por sus principales objetivos bajo palos, incluyendo el internacional marroquí, por el que ya saben que habrán de rascarse el bolsillo y tirar de talonario para sacarlo de Nervión. En términos económicos, al menos con el interesado, todo hace indicar que tienen el trabajo adelantado, aunque les queda lo más difícil.
Clubes de la Premier League de un segundo y tercer escalones sí han preguntado recientemente por Bono. No está entre ellos el Brentford, que ya cuenta con Strakosha y ha cubierto la venta de David Raya al Arsenal con Flekken, del Friburgo. Algo similar ha hecho el Brighton con el dinero pactado con el Chelsea por el también español Robert Sánchez, invirtiendo parte en Verbruggen (Anderlecht), aunque sigue habiendo vacantes en otros conjuntos que, sin embargo, no son del interés del ex del Girona en el capítulo deportivo. De hecho, ya ha dicho a sus representantes que, si no es a un destino como los que ha manejado este verano (PSG, Bayern), prefiere quedarse, por mucho que al Sevilla le interese mucho la plusvalía que generaría.