Antonio José Medina4 min lecturaAhora que se ha hablado mucho del momento elegido por Monchi para dejar el Sevilla, cuando la planificación está ya comenzada y los movimientos han empezado a acelerarse, se puede apreciar que es algo habitual y que son muchos los clubes que lo hacen, una vez acabada la temporada anterior y en busca de un nuevo proyecto. Aunque, lógicamente, las negociaciones son previas, y el conocimiento mutuo, también.
De hecho, casos como el fichaje por parte del Real Betis de Ramón Panes como director deportivo antes de que finalice la temporada, cuando tenía contrato hasta el próximo viernes con otro club, no es lo común y se debió a las buenas relaciones que el hoy ejecutivo bético tiene con el presidente del Getafe, Ángel Torres. En condiciones normales todo se habría retrasado.
Pero este cambio de dirección conlleva riesgos y, también, obliga a los nuevos inquilinos a tirar de agenda y de lo que ya han trabajado para otros a la hora de buscar recambios. Es el caso de Antonio Cordón, nuevo director deportivo del Olympiacos. El extremeño ha tenido que adaptarse a un nuevo grupo de trabajo y, aunque tengan más o menos definidas las carencias, sus primeros pasos han ido encaminados a lo que ya conocía.
El fichaje de Diego Martínez como técnico así lo demuestra. El entrenador gallego se ha hecho cargo de un equipo que tuvo dos entrenadores la pasada temporada, llegó un momento de la misma que tenía cerca de 40 jugadores en plantilla y que ha sufrido muchas altas y bajas -hasta 71 movimientos entre salidas (38) y entradas (33)- a lo largo de los meses. Marcelo, James Rodríguez, Vrsaljko, Bakambu, Ruben Semedo... Una locura.
Y que, además, no ha ganado nada. Antonio Cordón tiene que remodelar el plantel y ha mirado a LaLiga española. El Olympiacos ha estado relacionado en los últimos días con varios fichajes que también han sido ofrecidos o por los que se ha interesado el Real Betis. Es el caso de Sergi Darder, al que quieren la mitad de los clubes de LaLiga y que conoce muy bien Diego Martínez, o su compañero Leandro Cabrera, que está entre los centrales zurdos que maneja Ramón Planes, como la opción más económica.
Pero en las últimas horas tanto la prensa turca como la griega han coincidido en un nuevo objetivo: Marc Bartra. El central catalán, que se marchó del Betis el pasado verano, al Trabzonspor dejó claro hace unas semanas que su idea es regresar a Heliópolis. Pero antes debe desvincularse del cuadro turco, que quiere liberar esa ficha, pero está intentando sacar algo por un futbolista por el que pagó traspaso hace diez meses.
Bartra está siendo más noticia en las últimas semanas en la prensa del corazón que en la deportiva y, desde el homenaje a Joaquín, apenas ha dado noticias sobre su futuro. Aunque se espera que todo se acelere a partir del próximo sábado 1 de julio.