Las dos victorias consecutivas ante Osasuna y Alavés han servido para calmar las aguas que bajaban revueltas en el Barcelona. Su entrenador, Xavi Hernández, explicó que, con el anuncio de su marcha a final de temporada, lo que pretendía era liberar a sus jugadores de una presión extra. Y, de momento, los jugadores han respondido.
Esto ha hecho también que se calme la espiral de noticias que surgió tras la repentina decisión del preparador catalán después de caer ante el Villarreal. Sin esperar un segundo, comenzaron a salir nombres y más nombres de posibles sustitutos, si bien alguno, como Mikel Arteta, ya se ha borrado de la lista y ha dejado claro que no saldrá del Arsenal.
Otros, como Rafa Márquez, técnico del filial, o Thiago Motta, actualmente al frente del Bolonia, han cobrado fuerza con el paso de los días. Pero han sonado entrenadores de todo tipo, desde el regreso de Guardiola o Luis Enrique a Jürgen Klopp o Hansi Flick, pasando por técnicos de moda en LaLiga EA Sports como Míchel e Imanol Alguacil y otros más arriesgados como el ex barcelonista Gio van Bronckhorst, a su vez ex del Rangers escocés.
Según apuntaba el diario Sport, la idea es encontrar una figura de consenso, con muchas papeletas para que sea un ex jugador del club. En este sentido, el último y sorprendente nombre en salir a la palestra es el de Jordi Cruyff, que desea volver a los banquillos tras abandonar su cargo como director deportivo azulgrana el pasado verano, según apunta el diario As.
Desde entonces, no le han faltado ofertas. En concreto recibió una muy jugosa del Tottenham para ser su director deportivo, cargo que ya desempeño también años atrás en el AEK Larnaca chipriota y el Maccabi Tel Aviv israelí. Pero según el citado diario, la negativa del hispano-neerlandés al club inglés responde a su ilusión de volver a entrenar, como ya hizo también al frente del Maccabi Tel Aviv, la selección de Ecuador y los equipos chinos del Chongqing Dangdai Lifan y el Shenzhen FC.
En este sentido, desde Arabia Saudí ya han llamado a su puerta para ofrecerle un banquillo de la Saudi Proi League. Pero Jordi Cruyff ha decidido esperar hasta que aparezca una propuesta que colme plenamente sus aspiraciones.
Al respecto, su sueño sería poder ser algún día el técnico del Barcelona, aunque su llegada ahora se antoja poco menos que imposible. Su salida de la entidad culé, de hecho, se produce por la llegada de Deco a la dirección deportiva, en la cual trabajaba junto a Mateu Alemany, y no parece que Joan Laporta vaya apostar por él. Eso sí, por si acaso, Jordi Cruyff ofrece sus servicios.