Alberto Gálvez3 min lecturaEl partido amistoso que se disputó anoche en el Olímpico de Londres entre España y Colombia tuvo un claro nombre propio. Ni Luis de la Fuente ni Pau Cubarsí, sino James Rodríguez. El exjugador del Real Madrid tenía una gran oportunidad para volver a ponerse en el escaparate y la aprovechó.
Salió suplente pero, tras el descanso, el seleccionador colombiano Néstor Lorenzo se dio cuenta de que debían tener más el esférico en su poder y que para ello le necesitaban en el centro del campo. Pensado y hecho. Le dio entrada por Carrascal y el de Cúcuta se hizo rápido con la manija del partido en la medular. Y en sólo quince minutos protagonizó dos disparos a puerta llegando en segunda línea y montó un contragolpe letal que acabaría en el único gol del partido, obra de Daniel Muñoz.
Y tras finalizar el partido, comparecía radiante de felicidad James ante los medios de comunicación: "Contra estos equipos no puedes siempre jugar bien. En el primer tiempo ellos nos han dado una lección de cómo jugar fútbol; el segundo fue chance nuestra y hemos estado bien ante un rival duro".
El mediapunta del Sao Paulo destacó en declaraciones a TVE que en el segundo acto su equipo se rehizo de las "dudas" en la primera y entraron al campo "con otra actitud". En este mismo sentido, resaltó la importancia del triunfo para el futuro: "Estos partidos sirven para todo lo que viene y para nuestra meta, que es la Copa América".
Por último, cuestionado por su etapa en el Real Madrid, James expresó su deseo de poder volver a la liga española: "Esperemos, por qué no puedo ir otra vez", exclamó con una sonrisa el colombiano.
Cualquiera que escucha el nombre de James Rodríguez puede pensar que le quedan dos telediarios para colgar las botas. Pero todavía tiene 32 años y ante España ha demostrado estar al nivel que le catapultó en el fútbol mundial y el que le llevó a equipos como Real Madrid o Bayern Múnich.
Casi 13 años han pasado ya desde que debutara con Colombia y, pese al protagonismo que tiene Luis Díaz, entre otros, el mediapunta ha vuelto a demostrar por qué debe ser el capitán del combinado colombiano.
Ya está de vuelta sí, por edad y por calidad. Su hoja de ruta está llena de kilómetros (Envigado, Banfield, Oporto, Mónaco, Real Madrid, Bayern, Everton, Al Rayyan, Olympiacos y Sao Paulo), pero también de una experiencia que muchos equipos en España podrían necesitar. ¿Y si estuviéramos ante un nuevo caso Isco?