Isco Alarcón no tiene equipo desde que se marchara de la disciplina nervionense. Ha sonado para algunos equipos, pero nada ha terminado cuajando. Una de las últimas operaciones fallidas fue la del Rayo Vallecano, club con el que había un principio de acuerdo. También es conocido el interés desde México. El problema no es salir de España, así lo ha dejado claro Isco en la segunda parte de la entrevista con Marca, que causó mucho revuelo por sus declaraciones al respecto de lo que sucedió con Monchi.
El futbolista sigue esperando un equipo y recalca en el mencionado medio que no tiene pensado retirarse: “No me retiro, sea donde sea voy a jugar”, asegura. Y apunta: “He tenido ofertas de Italia, Turquía, Arabia, España… pero no me quería ir a ningún sitio donde no estuviera mentalmente preparado, ahora sí lo estoy”. Y es cuando se sincera sobre su prioridad: fuera de España. “Me ilusiona la experiencia de jugar en otra Liga, aprender otro idioma, crecer personalmente también fuera de España… no cierro puertas a nada”, aclara.
También habla de “envidia”: “Me han dado mucha envidia mis compañeros jugando al fútbol, porque yo he nacido para jugar”. Echa “mucho de menos” el fútbol y lo más profesional del deporte: atarse “las botas”, “el césped, salir a entrenar…”. Y asegura además está “muy ilusionado”: “Sigo motivado, con muchas ganas de jugar al futbol. Soy joven y tengo ganas de entrenar, de hacer goles, de tirar caños, de hacer jugar, de divertirme, de empujar en un equipo, de competir... Estoy muy ilusionado”, asegura. El único temor de Isco es volver a dar “un paso en falso” en su carrera deportiva. Sin embargo, asegura que aunque sería “complicado de gestionar”, “lo superaría”.
Y llega el momento de hablar de la “espinita clavada”, una que ve muy complicada de cumplir pero no deja de perder la esperanza: “Me encantaría ganar algo con la selección, tengo una espinita clavada con eso porque solo he podido jugar un Mundial”, dice. Y al hilo de esto, se acuerda de “Navas, Cazorla y Albiol, que han vuelto en algún momento porque se lo han currado y han jugado bien” y es por eso por lo que no pierde “ni la esperanza ni la ilusión”. Así que matiza que tiene “ganas de esforzarse” y de quitarse “la espina de estos últimos años”. “Quiero quitarme esa espinita y dentro de seis, siete u ocho años, cuando me retire, poder decir que supe reconducir los malos momento, quiero irme del fútbol de una forma bonita”, zanja el tema.