El 'regreso' de Mateu Alemany al Barça llega aparejado a la dura tarea que ya comenzó hace dos años y que ha llevado al club blaugrana a rebajar considerablemente la masa salarial de la entidad y colocar algunas de las piezas con las que no contaba.
El problema es que este año tenía poco que ofrecer y tiene aún que quitarse 200 millones que, según LaLiga, tiene de déficit. Jugadores como Umtiti dejarán poco o nada en las arcas blaugranas, Sergiño Dest puede que sí, pero no hay esperanzas de recuperar los 21 millones que pagó por él en 2020, Ez Abde podría ser una perla con la que hacer negocio, pero tal vez el jugador en el que más esperanzas tengan sea en el exsevillista Clement Lenglet.
No tanto porque vayan a sacar plusvalía, ya que costó 35 millones en 2018 y su salida sería por unos 12-14 kilos, sino por el hecho de que es un jugador que no cuenta absolutamente nada para Xavi Hernández, que tenía aún tres años más de contrato y que se conformaban con que no fuera una carga, como sí ha sido Umtiti en los últimos años.
Lenglet ha convencido en su cesión al Tottenham Hospurt, con el que lleva jugados 34 partidos en la presente temporada. Desde Inglaterra ya avisaban que el Tottenham había comunicado al Barça su deseo de quedarse al jugador, algo que esta semana ha corroborado el propio técnico interino de los Spurs, Ryan Mason.
"Lenglet es el tipo de jugador que queremos. Es profesional y lo está haciendo bien. Hablaremos con él en verano. (...) Estoy convencido de que en verano habrá conversaciones. De momento estoy centrado en la Premier", indicaba el entrenador del Tottenham, cuyo equipo, pese a la derrota de ayer, tiene aún opciones de meterse en puestos europeos en la última jornada.
El Sevilla está muy atento a esta operación, ya que por el año y medio que Lenglet pasó en Nervión antes de cumplir los 23 años -ahora cuenta con 27-, al conjunto hispalense le corresponde un tanto por ciento del traspaso por el mecanismo de solidaridad. No es mucho, ya que sólo sería un 0,75%, pero sumaría en un año en el que habrá ajustes, aun metiéndose en competiciones europeas.
No obstante, todo dependerá también del visto bueno del nuevo entrenador que fiche el conjunto londinense, un club que ahora mismo tiene a Julian Nagelsmann y Luis Enrique como grandes favoritos para su banquillo.